domingo, 3 de febrero de 2008

Una tarde en el Nuevo Colombino

Una buena amiga, no sé si me leerás, pero si lo haces vuelvo a darte la gracias, de todo corazón, me ha invitado al Nuevo Colombino esta tarde. Allí he visto ganar a mi Sevilla otra vez como visitante (en Primera División he visto al Sevilla en 5 ocasiones fuera de nuestro estadio y siempre ha ganado, no he tenido la misma suerte en Segunda División). El partido del Sevilla me ha gustado, porque aunque no ha hecho ese fútbol brillante que tanto me gustaba (ya es hora de darse cuenta que es otro Sevilla FC y no pasa nada), ha dado la cara desde el primer momento. Jugando fuera, ante un equipo muy necesitado y un ambiente hostil (aunque mucho menos que en otras ocasiones) hemos sido claros dominadores del partido. Desde el primer momento se vio que el equipo iba a por el partido, y eso, es lo único que yo le pido al equipo de Jiménez, que juegue dónde juegue, vaya a ganar. Sin embargo, cuando más controlado teníamos el partido, nos quedamos con 10 jugadores por una absurda falta de Mosquera. La primera fue algo rigurosa, pero tarjeta al fin y al cabo y la segunda es consecuencia de esas faltas alocadas que comete este jugador cuando estaba haciendo un partido más que correcto. Sin embargo, cuando lo que deseaba era que pasaran rápido los cinco minutos que quedaban para el descanso y ver si éramos capaces de reorganizarnos llegó el 0-1. Lo de Luís Fabiano este año es para quitarse el sombrero. En la segunda parte, esperaba un Sevilla conservador, que aguantara a duras penas el resultado, sin embargo me llevé la grata sorpresa de que con el cambio de Fazio por De Mul (que no había estado mal) el Sevilla se hizo dueño del partido y jugó bastante bien. Se esperaba que llegara el segundo gol cuando el Recre hizo un cambio que podía haber cambiado el rumbo del partido. Quitó a Sinama y sacó a un delantero enorme (más alto que Fazio) y que durante el tiempo que estuvo en el campo nos hizo algo de daño, tanto por arriba como por abajo, con algunos controles y pases al hueco. Lo que sí es verdad es que estaba algo revolucionado y por eso se pasó en una entrada y acabó en la calle. Muy bien Pérez Lasa. Un buen arbitraje, para variar del vasco. Además se lesionó un jugador choquero cuando ya habían hecho todos los cambios y se quedaron con dos menos, uno menos que nosotros. Llegó el segundo gol y menos mal, porque en un "rebujón" en el área llegó el gol choquero y nos complicó el final. El caso es que hemos vuelto a ganar fuera de casa. Que estamos a dos puntos (quién lo iba a decir) de los puestos UEFA y a sólo 6 de los puestos Champions. Si el equipo sigue así, el objetivo se puede cumplir, lo cual ya es bastante. Por último, quiero dejar claro que aunque el ambiente en Huelva ha sido más tranquilo que en otras ocasiones, siempre hay cuatro imbéciles que lo estropean. Cuatro o algunos más, pero en fin, tontos los hay en todas partes.

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