De la injusticia al ridículo

Está claro que el Barcelona está, hoy por hoy, un escalón (o dos) por encima del Sevilla y del resto de los equipos de la primera división.

Y está claro también, que con la diferencia de presupuesto que hay, lo de hoy sea lo normal y no lo de años anteriores en los que le mojamos la oreja varias veces (entre ellas en la final de la Supercopa de Europa).

Pero eso es una cosa y otra muy distinta el ridículo que hemos hecho en la segunda parte del partido.

En la primera parte el partido estuvo igualado. Fuimos capaces de maniatar al Barcelona, que prácticamente materializó la única ocasión de gol que tuvo, y ésta vino de rebote. En esta primera parte, el resultado más justo hubiera sido de empate, pero si me apuran, de victoria sevillistas y no al contrario.

Sin embargo, en la segunda todo cambió. El por qué, no lo entiendo. Además cuando los cambios que se hicieron fueron los lógicos y en tiempo. Pues ahí se acabó el partido.

Si encima además se une a esto el desastroso arbitraje que hemos tenido que sufrir, y no tanto por jugadas conflictivas, sino por el ir minando poco a poco todas y cada una de las posibilidades de nuestro equipo, pitando siempre a favor del Barcelona (lo del liner rubio es para echarse a llorar) y que la suerte se alió con el más fuerte, el resultado es un 0-3, que pese al ridículo realizado en la segunda parte, se me antoja excesivo.

Lo que no se puede consentir es que un equipo que va perdiendo en casa, tenga quien tenga enfrente, no salga prácticamente de su campo. Si el otro es más bueno, que lo es, al menos habría que haberle echado más ganas que ellos, y ha sido al revés.

Mala pinta tiene la cosa como no mejoremos algunas cosas.

Y el domingo el Bernabéu, por mucho que estén en crisis los merengues.

Algo está cambiando

Lo llevo notando hace algún tiempo, y mi visita a Madrid por motivos laborales me lo ha vuelto a corroborar.

Me refiero a la imagen del Sevilla FC. La sensación que tenía cuando decía a gentes de otras ciudades que era del Sevilla FC, era o burla de pertenecer a un equipo que no pintaba nada o una forma de desprecio, notaba que no caía bien.

Sin embargo la que noto ahora es admiración y respeto. En stos dos días que he pasado en Madrid con gente de Madrid, Barcelona, principalmente, me han preguntado varias veces que si era sevillista, al reconocer el logo del Centenario en mi reloj y lo hacían, como digo, con respeto, con admiración.

Yo, por mi parte, me siento orgulloso cuando noto ese cambio. Antes el Betis era el equipo simpático y el Sevilla caía mal. Tenía, como decirlo, miedo de que cayéramos peor después de ganar los títulos, pero hemos ganado en respeto y estoy orgulloso.

Si hace lo unimos que en una ponencia realizada por un alto directivo de una de las más importantes sociedades de este país, el ponente utilizó de forma frecuenta la frase sí o sí, es para pensar que estamos en la cabeza de los españoles, no sólo de los sevillanos.

Guti se va a jugar con Antonio Puerta

Valverde es mi segunda casa. Mi unión a este pueblo de gente tan maravillosa hace que no pueda pasar por alto la muerte en el terreno de juego de otro futbolista.

Este jugaba también de lateral izquierdo, como nuestro inolvidable Antonio, pero no era famoso. La consternación en el pueblo es grandísima, porque el chaval era muy conocido.

Mi más sentido pésame a la familia y a los miembros de la Peña Bética Valverde y Blanca, a la que me une lazos familiares por un lado y de amistad por otro.

Desde aquí, animo a los miembros de las peñas bética y sevillista de Valverde a que hagamos un homenaje a este chaval, jugando un partido de fútbol.

Un abrazo muy fuerte a todos.

La banda derecha me trae de cabeza

No dejo de darle vueltas al problemón que tenemos el próximo sábado, con la baja de Navas.

Alternativas hay muchas, que es bueno, pero al ser tan distintas, hay que pensárselo bien porque la importancia del partido es grande.

La alternativa más lógica, al principio, sería utilizar al "suplente específico" de Navas, Tom de Mul. No me convence, el belga no ha tenido continuidad y cuando ha jugado no ha demostrado nada. Hacerlo además en un partido como éste podría acabar con el poco crédito que tiene ahora mismo en la grada. Lo contemplo como un revulsivo si las cosas no van bien, pero no para tener la responsabilidad de sustituir a Navas.

La segunda es colocar a Adriano en la derecha y a Capel en la izquierda. Suponiendo que Capel esté bien físicamente, sería la mejor opción, a priori, pero precisamente contra el Barcelona no me gusta. En la banda derecha del Barcelona juegan Alves y Messi, por lo que el interior izquierda nuestro tiene que ser Adriano, que es el único con suficiente capacidad de sacrificio para ayudar a Fernando Navarro. Adriano tendrá que marcar a Alves y su motivación será enorme.

Acosta, se se ha recuperado, sería la tercera opción para la banda derecha. Las pocas veces que ha salido ha demostrado que sabe lo que hace y si estuviera bien sería un buen momento para demostrar lo que tiene, si bien, hay que estar seguro de su recuperación para que no haya una recaída y porque si no está bien, en partidos contra equipos de este nivel se nota más y puede contraproducente para el equipo y para su confianza.

La posibilidad de poner a Renato en la derecha, tampoco me desagrada, porque así habría más control de balón, aunque perderíamos profundidad por banda.

El caso es que no es fácil encontrar la solución. Me gustaría saber qué está pasando por la cabeza de nuestro entrenador, pero como no puedo saberlo, pues a esperar al sábado.

La tercera ensaladera

Hay competiciones a las que se les tiene un especial cariño. Eso me pasa a mí con la Copa Davis. Corría el año 1987 cuando me senté con mi padre por primera vez a ver un partido de tenis. Recuerdo haberlo visto ver algún que otro partido, como la derrota famosa de Borg ante Mc Enroe, pero en este caso, y con 14 años, sí vi el partido con él.

Me explicaba las reglas mientras veíamos el partido y viví lo que me pareció una gesta increíble, la victoria de Casal sobre un Boris Becker que parecía imbatible.

Fue entonces cuando la Davis pellizcó mi corazón y supe que alguna vez quería saber qué se sentía ganándola, aunque tenía poca esperanza, sobre todo cuando mi padre me decía que ni siquiera con Santana en el equipo habíamos conseguido ganarlas.

Pues bien, ya llevamos tres y una de ellas se ganó en Sevilla.

Esta última también ha tenido su encanto, porque ha sido fuera y sin nuestro mejor jugador. Muy bien Feliciano y Verdasco, me han hecho volver a vibrar con el tenis.

Gracias por traeros para España un título tan importante.

Los resultados de hoy mejoran el de ayer

El empate del Barcelona ha servido para que el empate de ayer sea aún mejor.

Gracias a su empate, no se nos han escapado y además, nos reforzará en la idea de que no son invencibles.

En el partido del sábado es muy importante que todos demos lo máximo de nosotros. Desde el último aficionado al presidente.

Todos tendremos que poner nuestro granito de arena para que los cinco puntos que nos separan de ellos se queden en dos y que como mucho, se mantengan igual.

Para ello tendremos que luchar con todas nuestras fuerzas para que la mayor calidad de los culés se iguale.

Ya hemos comprobado como equipos de menor calidad consiguen buenos resultados ante equipos mucho mejores poniendo todo lo que hay que poner.

Si nosotros hacemos eso, la diferencia de calidad, en este caso, es mucho menor que la que teníamos a nuestro favor contra la Ponferradina, y sin embargo, nos consiguió ganar.

Estoy seguro que haremos un gran partido. Muy serio, como siempre. Pero tenemos que tener claro a qué juega este Sevilla nuestro de este año. No podemos jugar a otra cosa. Tenemos una identidad, nos guste o no y el día que todos lo entendamos y empecemos a defenderla, el camino que ahora es sinuoso, se volverá recto y fácil.

Hagamos el esfuerzo, que los resultados vendrán.

La victoria no hubiera sido injusta

No estoy de acuerdo con los que piensan que el Sevilla FC no ha hecho hoy méritos para ganar el partido.

Es lo que me da coraje del fútbol. Si sólo la pelota final de Maresca hubiera entrado, la mayoría de los periodistas de esta ciudad hubieran tenido que tirar sus crónicas (partido espeso, resultado lógico de empate, etc.) por otras encumbrando al Sevilla FC.

Para mí, las cosas no cambian porque la pelota pase unos centímetros a un lado o a otro del poste.

No me gustó la primera parte del Sevilla FC, al menos la mitad de la primera parte. Luego hemos ido creciendo y hemos sido lo suficientemente superiores para que el resultado de empate se hubiera desnivelado a nuestra favor. No digo que el empate no haya sido justo, sino que hubiera sido más justo, para mí, la victoria.

El fútbol ha sido el mismo que el de otros partidos, pero parece que se le ha metido más intensidad, además de que enfrente, no nos olvidemos, estaba el Valencia, equipo empatado a puntos con nosotros.

Lo peor hoy para mí ha sido el árbitro (desastroso, queriendo ser el protagonista, parando el juego continuamente y sacando tarjetas amarillas a los blancos con tanta facilidad como trabajo le costaba sacársela a los negros) y la tardanza, una vez más, en los cambios.

El primero lo hizo bien, estábamos viendo que no teníamos el balón y acertó. Pero el de Capel llegó muy tarde, porque Adriano hacía muchos minutos que no podía más. Si Capel no está para jugar 25 minutos, que se lleve a otro o que saque a De Mul. Pero no nos podemos llevar tantos minutos con un jugador menos en el campo.

Y por supuesto, el cambio de Renato por Romaric también fue demasiado tarde y tampoco me convence la explicación. No me creo que fuera por ver si Luís Fabiano no llegaba al final, sino porque esperaba por si marcábamos, quitar un delantero y jugar como a él le gusta.

No sé, me parece que el Sevilla, en líneas generales ha jugado un partido aceptable, sobre la base del fútbol que estamos haciendo.

Pues nada, aunque el resultado no deje contento a casi nadie, ha habido dos cosas que sí han sido importante: La primera que hemos demostrado en el primer partido contra los grandes (parece que como ganamos en el Calderón, el Atleti ya no es nada) que somos uno más, es decir, que estamos al mismo nivel. Y lo segundo que Mosquera no es tan malo como los patéticos periodistas de la Ser nos quieren hacer creer.

Ahora, a preparar el partido contra el Barcelona, que eso será harina de otro costal.

Críticas por sistema

Me gusta escuchar la radio deportiva a la vuelta del trabajo. Llevo haciéndolo muchos años y es ya como una costumbre. Si "Sólo el Sevilla" fuera a las tres, no tengo dudas que lo escucharía, pero como es a las dos y la tertulia que viene detrás no me gusta, pues no tengo "más remedio" que escuchar Libre y Directo.

En estas semanas atrás en las que el Sevilla estaba inmerso en esas cuatro derrotas consecutivas, pues lo he escuchado menos. La verdad, salir del trabajo y escuchar críticas a tu equipo, con el sofocón de haber perdido el día anterior es insoportable, no digo nada si además el eterno rival ganó.

Este lunes, después de ganar en Getafe por 0-2 y encontrarnos situados en la tabla quintos, con veintitrés puntos, los mismos que Real Madrid y Valencia, tercero y cuarto; a dos puntos del Villarreal y a cinco del Barcelona; con el Atlético de Madrid a seis puntos, que ocupa el sexto lugar y con el Deportivo, primer puesto fuera de competición europa a ocho puntos, sí me apetecía escuchar la radio.

Pues bien, normalmente enciendo la radio a las tres y en la AM está predefinida la Ser, pero por alguna razón me salió la COPE y había una tertulia. Hacía mucho tiempo que no escucho la COPE porque no soporto a Manoli Chico, pero tras escuchar las primeras palabras, decidí escuchar un rato. El debate era, en un día en el que esperaba ciertos elogios, que la plantilla ha empeorado porque los fichajes que van llegando últimamente no mejoran lo que hay y que la plantilla se va a haciendo vieja. Según los contertulios, la base del Sevilla siguen siendo Palop, Escudé, Renato, Navas, Luís Fabiano y Kanouté y que los que han llegado, Schilacci, Fernando Navarro, Romaric, etc., no tienen el mismo nivel, por lo que la plantilla va empeorando a medida que va envejeciendo.

Bien, no digo que los argumentos no sean, al menos, debatibles, pero desde luego no era el día. Mi opinión es que sí, que es verdad, que el nivel de lo que ha venido no supera lo que hay, pero es que cómo superas el nivel de Palop, Navas, Kanouté, etc. No es fácil ni barato. Hemos tenido la suerte de que con una inversión relativamente pequeña, hemos conseguido tener en el equipo a verdaderos fueras de serie, pero traer jugadores que lo mejoren, es cuestión de suerte y de muchísimo dinero. Además, el Sevilla FC no se puede permitir el lujo de tener una plantilla de 25 jugadores del nivel de Palop, Navas, Kanouté, etc., es imposible y sólo con insinuarlo demuestran de qué calaña están hechos. Los fichajes que han venido, lo han hecho para complementar la plantilla y de momento, y hasta que no acabe la temporada, no deberíamos valorarlo.

Y me paso, cansado de escucharlos a Libre y Directo, esperando que me regalen un poquito el oído, aunque sea un poco. Y me encuentro por un lado un ataque brutal a Mosquera (como no pueden meterse con el entrenador porque ganó) y por otro lado, engradeciendo lo hecho por el eterno rival y comentando los comentarios de Chaparro (que cuando gana dos partidos se vuelve loco) diciendo que él prefiere ganar por 4-3 que por 1-0 y que quiere jugar como el Barcelona.

Por último, esta noche, pongo el programa de Localia y me encuentro más de lo mismo (aunque es lógico, porque son los mismos). Por un lado, la crítica al fútbol que practica el Sevilla y la crítica a los nuevos fichajes y por otro las alabanzas al Betis, a Chaparro y al fútbol de ataque que desarrolla, con, según palabras textuales, muchos goles a favor.

Pues bien, perplejo, miro la clasificación y veo que tienen 9 puntos menos que nosotros en 11 partidos, que han marcado 2 goles menos y que han recibido 6 goles más.

¿Qué se puede decir ante esto?.

No sé qué pretenden. No lo sé y cada día me tienen más harto.

Yo soy el primero que soy crítico con el fútbol del Sevilla. Quien no lo sea, miente y más habiendo visto el fútbol que hemos visto hace muy poco. Pero los resultados están ahí, y hoy por hoy, es lo más importante del fútbol.

La realidad es que el Sevilla FC, con un juego mediocre, sí, mediocre y plagado de bajas durante muchos partidos, la mayoría de los delanteros, está en puestos europeos, igualado a puntos con los de la Champions y cinco del Barcelona. Por eso hay que tener paciencia. Cuando el equipo recupere todos los efectivos, recuperará la chispa y con ella vendrá el buen juego. Y si jugando regular estamos llevamos más puntos que con la media inglesa, ¿no es para ser optimista?

Con puntos de Champions

Pues llegamos a los partidos contra los equipos más fuertes, concretamente contra los cuatro que nos preceden en la clasificación, igualados a puntos con dos de ellos (Valencia y Real Madrid), a dos puntos del Villarreal y a cinco del Barcelona.

Y lo conseguimos gracias a la victoria por 0-2 en Getafe, en un partido feo, a la italiana, a lo Jiménez. Un triunfo basado en su forma de entender el fútbol, solvencia defensiva total (salvo el estúpido penalti cometido por Mosquera) y con la pegada de los equipos grandes, que es lo que somos.

Y cuando miras la tablas y ves que sigues ahí pese a la plaga de lesiones que has sufrido, es para estar orgulloso de los jugadores, de tu equipo.

Claro que no me gusta el fútbol que hacemos, pero igual que en otras ocasiones lo he criticado, mientras no recuperemos al resto de la plantilla, me conformaré con ir sumando puntos.

Eso sí, cuando el equipo esté al completo (salvo los dos o tres lesionados que suelen tener todos los equipos), entonces habrá que exigir más a un equipo que tiene calidad de sobra, pero que parece que se conforma con ganar por la ley del mínimo esfuerzo (atacante se entiende).

Pues nada, aprovechando que no hay partido intersemanal, vamos a preparar el primero de los cuatro duelos de élite que tendremos y vamos a intentar recuperar el máximo de efectivos para esos partidos que ya estoy deseando que vuelvan gente como Capel, Acosta, Chevantón, etc., jugadores de una velocidad endiablada, y que estamos echando de menos.

Por fin una semana tranquila.

La victoria de mañana valdría más de 3 puntos

Pero no por lo que suele ser el motivo, porque el Getafe no es un rival directo, sino porque tras las derrotas de esta noche de Real Madrid y Valencia, si ganáramos en Getafe llegaríamos al partido de la semana que viene contra el Valencia, en un triple empate a 23 puntos con ellos y el R. Madrid.

Esto tiene mayor importancia por la plaga de lesiones que seguimos sufriendo. Y una vez pasados este partido, Valencia y Barcelona, ambos en casa, R. Madrid fuera y Villarreal en casa.

Espero que mañana veamos a ese Sevilla más que fuerte atrás y solvente arriba. Si jugamos como la primera parte de Valladolid, tendremos mucha posibilidades de ganar.

Pues nada, a por ellos.

Cayó el primero

4-0 es una victoria contundente aunque se trate de un "segunda B". Si no, que le pregunten al Real Madrid y al Villarreal que cayeron eliminados en esta eliminatoria de cuartos o al Barcelona que le pasó mal ayer contra el Benidorm. Hasta el gol, los nervios tenían atenazados a los jugadores sevillistas que se parecían a los de los últimos partidos. A partir del primero de los cuatro goles, el Sevilla FC se dió cuenta de su superioridad y simplemente, machacó al rival. Cierto que es que con el 2-0 y justo la jugada antes del tercer gol, hubo un gol de los leoneses que no subió al marcador, pero el fútbol es así y de cualquier modo, hubieran caído. O al menos eso creo yo. En fin, se pasó la eliminatoria, dos victorias seguidas, dos partidos con la portería a cero, estamos recuperando efectivos físicamente y psíquicamente, porque a Luís Fabiano le hacía falta el gol, y han llegado tres juntos. Parece que la tempestad está pasando y cuando pase nos daremos cuenta que pese a su crudeza, apenas nos ha hecho daño clasificatoriamente hablando, por lo que habremos demostrado nuestra fortaleza. Ahora, a por el Getafe, último partido antes de "Los Alpes".

¿Hablamos de ridículos?

Cuando se disputó la ida de la copa, los portales de internet locales se rasgaban las vestiduras con la derrota sevillista en Ponferrada, calificándola de espantoso ridículo.

Partiendo de la base, que a mí me parece que el Sevilla FC no puede perder en Ponferrada por muchos problemas que pueda tener, calificar ese día como ridícula la derrota del Sevilla me pareció exagerada y más cuando el Villarreal había caído 5-0 en El Ejido.

Pues bien, si queremos hablar de ridículos, sólo hay que fijarse en los partidos de vuelta de Real Madrid y Villarreal.

Los dos han caído, el primero tras ganar 4-3 en casa después de haber perdido 3-2 en Irún. El segundo tras no ser capaz de ganar en dos partidos a un segunda B y perder la eliminatoria por un apabullante 6-1.

No sé lo que pasará mañana, pero pase lo que pase, la copa es así, por eso se conoce como el Torneo del KO, y vamos a dejarnos de rasgar las vestiduras por cosas mucho menos importantes que las que pasan en otros sitios.

Aunque la portada del AS hoy en internet era: ¡Qué pasa aquí!....sin comentarios.

Cuando ganar es lo único importante

Ayer fui al Sánchez Pizjuán con una única idea en mi cabeza, la victoria. No soy resultadista, ya lo sabéis, pero ayer no me importaba nada, sólo quería ver ganar a mi equipo.

Y no es que la situación fuese tan desesperada, lo que pasa es que cuatro derrotas son demasiadas (aunque no tengan trascendencia clasificatoria porque sólo dos fueron en liga y las otras dos en competiciones que se pueden compensar fácilmente) para un equipo como el Sevilla FC y la prensa sevillana estaba ya con las garras afiladas, esperando la hecatombe de una quinta derrota (hubiera sido casi lo mismo con un empate en casa).

Por eso, cuando acabó el partido, respiré tranquilo e intenté no pensar en la desastrosa primera parte del equipo, en el paupérrimo estado físico de más de un futbolista, en el poco rendimiento de alguno otro.

Lo único importante ayer era que habíamos sumado tres puntos más, consolidándonos en el quinto puesto, a tres de nuestro objetivo y dejando a seis al primer equipo que se encuentra fuera de los puestos europeos.

Y una vez pasada la noche de ayer, es momento de hacer reflexiones.

Por un lado para corroborar el daño que desde emisoras locales de radio, como Radio Sevilla hacen a nuestro equipo. Cerca mío, en el estadio, hay un sevillista anti Jiménez. A mí no me parece mal, cada uno puede pensar lo que quiera, lo que me fastidia es que este hombre no se haya quejado jamás de la labor de Monchi y que justo cuando desde la prensa local empiezan a criticarlo, éste se convierta en portavoz de ellos en el estadio.

Ayer mismo se quejaba de jugar con un sólo delantero en casa, cuando no es la primera vez que lo hacemos y cuando no había otro delantero disponible en la primera plantilla. Después se quejó de que Navas ocupara la mediapunta y más tarde de que sacara a De Mul. Yo pensaba que sólo le quedaba pedir que volviera Juande Ramos....y lo hizo.

En fin, con actitudes como ésta, poco podemos hacer. En la previa del partido, yo quería que jugara Navas de enganche y De Mul de interior derecho. No fue así, pero el entrenador es Jiménez. Luego todo el mundo vio que el centro del campo no funcionaba y el cambio arregló la situación, con lo que el equipo empezó a jugar y llegó el primer gol. Es más, siguió jugando y pudo haber llegado el segundo si Kanouté no falla el penalti.

Los últimos minutos, los del descuento, fueron de infarto, pero más por el miedo a perder los tres puntos que tenían los sevillistas que por la peligrosidad choquera.

No comprendo cómo hay gente que no entiende que con el nivel que tiene hoy en día el fútbol español y europeo, es necesario tener una plantilla de casi 20 jugadores de nivel parecido para poder luchar por todo. No comprendo cómo hay gente que no entiende que con 11 lesionados durante 7 partidos u 8, es imposible hacer más de lo que ha hecho el Sevilla.

Ahora sí, si cuando se recupere la situación el equipo sigue jugando mal, sin intensidad, sin velocidad y sigue sin ganar, habrá que ver el por qué pasa y pedir responsabilidades.

Pero, mientras tanto, habrá que esperar y desear que eliminemos a la Ponferradina, o se verá un espectáculo el jueves.

Barcelona y Madrid ganan goleando

Sí hombre, ¡lo que vosotros queráis!.

El Barcelona sí que arrasa. Gana en su casa y goleando a todo el que coge. Ya no es casualidad. Sus victorias son insultantes, parecen juguetes los equipos contrarios.

Jugando así será complicado restarle puntos.

Y, ¿el Madrid qué?. Pues a lo suyo. Mijatovic se encargó de llorar a los árbitros por esa ayuda que necesitan para mantener la estela del Barcelona medianamente cerca y todos arriman el hombro.

La federación de árbitros colando cuatreros en sus partidos, los árbitros pitando lo que necesiten y la prensa ocultando le robo. Máquina de robar perfecta.

Ayer con el Málaga otro ejemplo del equipo que lleva más de cien años robando.

Tras estar con un jugador menos y perdiendo 2-3, Iturralde González, aquel que hace dos años nos robó en Mallorca la liga, entregándosela en bandeja de plata al Real Madrid, sacó el pito y pitó penalti en un piscinazo terrible de Higuaín. De vergüenza.

Y en Marca y AS, nada. Ensalzar los cuatro goles del argentino y ocultar el penalti. Dos puntos de regalo, y encima cuando no se los regalan a llorar.

El Sevilla FC de Manolo Jiménez

Creo que ya es hora de que nos enteremos de que éste es el Sevilla FC de Manolo Jiménez (y cuando digo "éste" me refiero al de esta temporada en su conjunto y no al de los últimos cuatro partidos) no es el de Juande Ramos, ni el de Caparrós ni el de Manolo Cardo....

Y digo esto porque en la calle no dejo de escuchar comentarios y comparaciones con el Sevilla FC de Juande Ramos, que para mí ha sido el mejor de la historia, al menos, de la por mí conocida, pero debemos de admitir de una vez por todas que el manchego nos traicionó y que lo que hay ahora es lo que hay.

Y qué hay, pues un entrenador muy sevillista y con muchas ganas de hacerlo bien, con un buen curriculum a nivel de categorías inferiores y de momento, poca experiencia en fútbol de alto nivel.

Lo conseguido por éste en las categorías inferiores es para quitarse el sombrero y lo conseguido durante lo que lleva de entrenador es como mínimo, para darle una oportunidad de enderezar la nave, por mucho que a aficionados como yo, no nos guste su estilo.

Y el equipo tampoco es el mismo que tuvieron a su disposición otros entrenadores, por lo que es una tontería seguir comparándolos.

El equipo de este año aún tiene que demostrar cosas y mucho más los fichejes, en los que, de momento hay luces y sombras.

En las luces nos encontramos a Schilacci, Fernando Navarro, Duscher y Acosta (en lo poco que ha jugado) y en las sombras a Konko y Romaric que tienen que demostrar mucho más todavía.

Pero queda tiempo y todo el mundo no se adapta igual.

Está claro que estamos en una crisis de resultados, pero no es justo que desde la prensa y determinados sectores de aficionados se le estén pidiendo soluciones y responsabilidades a Manolo Jiménez porque hay una causa principal, casi única, para lo que está pasando y es las lesiones. Ninguna plantilla es capaz de soportar las lesiones que está soportando el Sevilla FC y que le están llevando a la derrota en partidos que debió haber ganando (lo de Lieja entra casi dentro de una cosa normal, porque el equipo belga ha demostrado su calidad eliminando al Everton de la UEFA y complicándole la Champions al Liverpool).

Hay que tener paciencia porque Manolo Jiménez sólo puede esperar a que se vayan recuperando los jugadores y cuando se hayan recuperado totalmente y hayan cogido el ritmo adecuado, volveremos a ser ese equipo que parecía invencible y si no lo somos, pues entonces pediremos responsabilidades al máximo responsable, el entrenador.

Mientras, vamos a tener paciencia y vamos a dejarnos mañana el alma en las gradas, que la victoria es crucial.

Actores y forofos

Siempre me ha llamado la atención que en Sevilla no sabíamos (al menos la gente que no los conocemos personalmente) los colores de la prensa deportiva local, mientras que en ciudades como Madrid o Barcelona todo el mundo sabe quién es del Real Madrid, del Atleti, del Barcelona, del Español y hasta del Sestao si hubiera alguno. Gracias al forofismo de algunos y a las "denuncias" públicas de Jesús Alvarado en su blog, ya vamos conociendo los colores de los Santiago Ortega, Manolo Aguilar, Florencio Ordóñez, Alejandro Delmás, Peris, Cházarri, Paco Cepeda, Víctor Fernández, etc. Pues bien, ahora que vamos sabiendo que Santi Ortega, Manolo Aguilar, Cházarri, Paco Cepeda o Víctor Fernández son sevillistas y que Delmás, Peris y Florencio Ordóñez son béticos, nos encontramos con un curioso fenómeno: Los béticos son unos forofos acérrimos y los sevillistas unos inmejorables actores. Los béticos porque defienden al Betis por todos los medios habidos y por haber, siempre bajo la cantinela de que tratan a los dos equipos por igual. Los sevillistas, actores, porque no puede ser de otra forma. Si de verdad son sevillistas, antiguos socios e incluso ex-biris, no tiene más remedio que estén realizando un papel, porque si no, es imposible que estén continuamente criticando y torpedeando al equipo de sus amores cuando este Sevilla FC les ha dado más de lo que jamás hubieran soñado y más de lo que le dará el otro equpo de la ciudad a sus compañeros de profesión. Tiene que ser duro tener que llevar esa doble vida, la de la ilusión, disfrute, pasión por unos títulos en la clandestinidad y el del torpedeo constante, el de la crítica constante contra tus propios colores, sabiendo que mientes y que haces mucho daño, en público, porque así te lo obliga el que hace posible que puedas llevar el pan a tu casa. Por eso os tengo lástima. Ojalá esta persecución de vuestro jefe a Del Nido llegue pronto a su fin y podáis disfrutar de vuestro equipo como lo hacemos todos nosotros. Aún estáis a tiempo, porque vamos a seguir disfrutando.

Como en la primera parte es imposible

Ya nos habían avisado de que el Standard de Lieja no era ninguna perita en dulce, pero de todas formas la imagen del Sevilla FC ha sido lamentable.

No voy a referirme a que ya son cuatro derrotas, para eso están los programas deportivos locales que ya estarán afilando sus uñas para mañana.

Si cuando ganamos voy partido a partido, así lo haré también, entre otras cosas porque cada una de las derrotas han sido distintas.

Hoy nos han superado claramente en la primera parte y eso sí me preocupa. Me preocupa que el equipo contrario, sin ser el Liverpool o el Milan, esté mejor plantado que nosotros, le imprima más velocidad y sobre todo más intensidad.

Si además, no están exentos de calidad, te ganan y eso que lo han hecho en una jugada aislada.

En la segunda, entre los cambios acertados y el pasito atrás del rival, hemos hecho méritos para marcar algún gol y haber empatado el partido, porque está claro que ha habido un tiempo para cada uno. Pero igual que justo podría haber sido el empate, también es justa la derrota porque la superioridad belga en la primera parte ha sido mayor que la nuestra en la segunda.

Me preocupan algunos jugadores por lo poco que aportan ,por la lentitud que tienen y por la poca intensidad que imprimen al juego y me preocupa el juego del equipo.

Lo decía cuando ganábamos y lo digo ahora, por primera vez, tras las derrotas. El equipo hace un fútbol de ataque muy ramplón y estaba sacando los partidos gracias a la calidad individual de sus delanteros. El problema es que no tenemos jugadores de arriba por las lesiones y entonces se evidencian más los errores.

Las cosas tienen que cambiar, independientemente de que lleguen las victorias ante Recreativo y Ponferradina, para poder aspirar a algo verdaderamente importante.

Lo único bueno, que hay tiempo y margen para la mejora.

A partir de ahora, a pensar en el Recre.

¡Pero qué pesaditos son!

Y siguen los periodistas de esta ciudad sin admitir que la crisis de resultados que está teniendo el Sevilla FC es consecuencia directa de las lesiones en las que nos estamos viendo envueltos, independientemente de que cada uno de los partidos hayan tenido determinados condicionantes que hayan provocado las derrotas.

No puedo comprender el por qué siguen con esta historia.

Sólo espero que pase pronto esta mala racha y que cuando llegue el temido mes de diciembre tengamos a la mayoría de los jugadores disponibles.

Y lo que más coraje me da es el distinto trato. Con los problemas que hay en la acera de enfrente y Manolo Aguilar y Cia empeñados en demostrar que existen problemas deportivos en el Sevilla FC que necesitan una solución inmediata.

Miren ustedes, los problemas del Sevilla FC son las lesiones, pero las lesiones no porque los once utilizados en los partidos no hayan sido competitivos, que sí lo son, sino porque los jugadores disponibles lo tienen que jugar todo y los lesionados no pueden recuperse adecuadamente.

Todo esto no es problema del entrenador, ni puede arreglarlo.

Es verdad que en Valladolid no se supo mantener el resultado y que contra el Málaga no se supo abrir al contrario, pero una cosa está clara, con la totalidad de la plantilla, hubiera sido mucho más fácil.

Con respecto a Luís Fabiano, si dice que notó un contacto que lo desequilibró, yo lo creo, porque sigo diciendo que un jugador como él no se tira cuando sólo tiene que empujarla para marcar.

Mañana UEFA, espero que la crisis de resultados esté remitiendo y seamos capaces de ganar.

Con Pérez Lasa es imposible

Estaba pensando en el título de mi post de hoy cuando ganábamos 0-2. Iba a ser algo así como "¿crisis?" o "Bendita crisis". E iba a ser un título así porque aunque desde los medios deportivos sevillanos nos intentaran meter en la cabeza que estábamos en crisis, el equipo, muy mermado físicamente (por el cansancio y las lesiones) estaba ganando 0-2 en Valladolid. Y entonces apareció Pérez Lasa. Ya había apuntado algunos detalles, pero sacó todo su arsenal a partir del 0-2. Primero sacando una tarjeta amarilla a Luís Fabiano por perder tiempo cuando volvía de celebrar el 0-2. De vergüenza. Y después sacándole una segunda cuando cae en el área, según él porque se ha tirado. Lo siento pero no puedo creerlo. Un delantero como Luís Fabiano que vive por y para el gol y que está pasando una pequeña sequía goleadora, un delantero que nos tiene acostumbrados a esos manos a manos en los que sortea al portero y marca a placer, un delantero que acaba de regatear a un portero y tiene la portería para él no se puede tirar. Y salvo que él lo diga, no me lo voy a creer. Y no me lo creo porque si se ha tirado en esas circunstancias es porque , como dicen en mi pueblo, "no las junta toas". Que no, que no me lo creo. Además, y sin querer ser abogado del diablo, justo en el momento que golpea la pelota para regatear al portero, el cesped se levanta, así que pienso que se tropieza y por eso cae. Y ahora viene la locura de Pérez Lasa. ¿Cómo puede pensar que se tira cuando había hecho lo más difícil y marcar era cosa de niños?. ¿No puede pensar este subnormal que se ha caído?. No, él no piensa nada, sólo ve la oportunidad de fastidiar al Sevilla y expulsa a Luís Fabiano, dejándonos con diez jugadores y, lo que es casi peor, sin delanteros para lo que resta del partido y veremos a ver si para el próximo. Después, el perder el partido, osea, dejar que el Valladolid te marque tres goles, también es culpa de los jugadores, del entrenador y de la mala suerte. Sobre todo, mala suerte, porque nos marcan un gol justo antes de acabar la primera parte, un momento psicológico, porque nos marcan el segundo en una jugada desgraciada y porque nos marcan el tercero cuando mejor estábamos jugando y de falta directa. En fin, no es momento de lamentarse. Entre otras cosas porque no hay tiempo. El jueves jugamos un partido importantísimo de Copa de la Uefa y lo único importante es recuperar jugadores. Ánimo, ya vendrán tiempos mejores y cuando vengan estaremos lo suficientemente cerca de los mejores clasificados para poder seguir soñando.