lunes, 24 de marzo de 2008

Declaraciones para todos los gustos

En los últimos días hemos tenido la oportunidad de escuchar y/o leer bastantes declaraciones de gente del fútbol. Me voy a detener en tres, por la importancia, que al menos para mí, tienen. Lo haré por orden cronológico, pero a la inversa, de la más reciente a la más antigua. La primera es de Maresca. En ellas, además de pedir perdón al jugador atlético, a su entrenador y a los aficionados, habló de otros temas más interesantes como el hecho de no estar contento por no haber jugado de titular el pasado sábado y en mi opinión tiene razón. Desde mi punto de vista, Maresca está mejor que Poulsen y debería contar por delante de éste para el entrenador, sin embargo, no cuenta de esta forma y es normal que el jugador se impaciente y se preocupe. Es más, dijo que la clave del éxito (para él, claro) que habíamos tenido en tiempos atrás fueron las rotaciones y que ahora no las hay. Estoy también de acuerdo con él. Desde que Manolo Jiménez se hizo cargo del equipo hay un once definido, un once que salvo por necesidad en forma de lesiones o sanciones no se cambia y que todos tenemos en la cabeza. Eso, que puede ser bueno también, está desmotivando, siempre en palabras del Capo al resto, a los que no juegan. Es cierto que el año pasado y finales del anterior, no había prácticamente titulares ni suplentes, al menos en lo concerniente al número de minutos (salvo determinados jugadores que no tenían repuesto válido) y con ese sistema se consiguieron títulos. No es menos cierto que esas rotaciones han desaparecido y que el resultado no está siendo bueno. Pero no es suficiente para saber si hubiera sido distinto si las hubiera habido. Es verdad que con Maresca no se está siendo justo, pero hay bastantes jugadores que no están al nivel necesario para competir por un puesto de titular. El caso será saber por qué no lo están, por falta de motivación y ritmo o por motivos achacables sólo al jugador. Lo que me preocupa de esto es que en la mente de los "suplentes" estén los mismos pensamientos que tiene Maresca, porque en ese caso, Manolo Jiménez se estaría encontrando con un problema de difícil solución. La segunda es de Luís Fabiano. No son las primeras declaraciones que hace, ni serán las últimas. Estoy un poco cansado de este tipo de declaraciones, pero la de hoy es, hasta graciosa, porque es para reírse que un brasileño al que hace varios años le secuestraron a su madre diga que puede cambiar de club porque su familia tiene miedo de vivir en Sevilla. Y yo pregunto, ¿a qué ciudad te vas a marchar?. Porque vamos, en Madrid, en Barcelona, en cualquier gran ciudad europea, la criminalidad es, como mínimo, igual que aquí, así que no podría vivir en ninguna parte. Esto es lo de siempre. Dos temporadas para echarse a llorar, salvo contadas excepciones que no justifican su sueldo y por una buena temporada, mejor dicho, una temporada buenísima, espléndida, se quiere subir a la parra. Mi opinión es clara en este asunto. El Sevilla no puede renovar a Luís Fabiano por lo hecho en este año, sino por lo aportado por este futbolista desde que llegó. Deberemos valorar todo lo que conocemos de él y hacerle una oferta acorde con ello. Si no lo acepta, que se vaya. El sabrá lo que hace. Cualquier jugador puede adaptarse fácilmente a otro equipo, a otro liga, pero Luís ya sabe lo difícil que a él le resulta y ahora que por fin está triunfando, yo si fuera él, no me marcharía. Pero yo no soy él, así que, que decida lo que quiera pero que se deje de hacer declaraciones inoportunas y fuera de lugar. Que negocie su contrato y si no está conforme con lo que le ofrece el Sevilla que se vaya, gracias por todo lo que nos ha dado y hasta la vista. La tercera son las declaraciones del presidente del Zaragoza. La verdad es que no escucho El Larguero. Por dos razones, la primera porque yo era de José María García y le tenía manía a este programa y la segunda porque a esas horas de la noche estoy siempre haciendo otras cosas. El caso es que he escuchado las declaraciones y me quito el sombrero con él. Quizás no estuvo muy acertado en la forma de hacerlas, pero de igual forma le apoyo. Por fin, alguien, en su cara, les dice a los medios deportivos nacionales que estamos hartos del doble rasero que se utiliza para medir a los equipos capitalinos y al Barcelona. Estamos hartos de que sólo existan estos equipos y que se manipule a la opinión pública, a los árbitros, a los comité, a quien haga falta para que estos se beneficien. Ojalá nuestro presidente tuviera tanta valentía para hacer estas mismas declaraciones como tiene en otros asuntos. Ojalá el resto del fútbol fuera capaz de levantarse contra estos medios madrileños que tanto daño están haciendo al fútbol. Ojalá.

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