Jugar tres partidos contra el Barcelona en 10 días, con un plantel mermados por las lesiones y la Copa África, habiéndolo eliminado de la Copa del Rey después de muchísimo tiempo sin caer en ninguna eliminatoria, preveía un resultado como el que se dió.
Sin embargo, el Sevilla FC con una revolución en el once titular, aguantó la primera parte con la portería a cero y ya empezaron en el estadio culé a pensar que, otra vez, podíamos mojarles la oreja.
Pero llegó el primer gol, de nuevo en propia puerta, y ya el partido se puso demasiado cuesta arriba. Pero el equipo siguió luchando, intentó irse a arriba y acabó, como era previsible goleado.
En cualquier caso, estoy orgulloso de mi equipo, no sólo por este partido, sino por cómo se ha enfrentrado al Barcelona en este triple enfrentamiento.
Me hubiera gustado a mí ver tres partidos con un once del Sevilla FC formado por Palop, Konko, Schilacci, Escudé, Adriano, Navas, Zokora, Renato, Perotti, Luís Fabiano y Kanouté y el del Barcelona sin Alves, Pujol, Xavi, Iniesta, Henry, Messi ni Ibra. Me gustaría verlo.
Lo único que espero es que las bajas se recuperen pronto, antes de que se nos escape el Valencia, pues el tercer puesto es nuestro objetivo.
Y también, que el mismo coraje puesto para tumbar al Barcelona en la Copa, se ponga en todos los partidos, porque tan importante era pasar la eliminatoria contra el Barcelona, como eliminar ahora al Depor y ganarle al Almería.
En fin, tengamos paciencia y no nos dejemos influenciar por haber recibido cuatro goles, porque cualquier culé cambiaría los resultados con nosotros, habiendo ganado sólo un partido de los tres jugados.
Ahora, a recuperarse y pensar en el partido de ida de cuartos en Coruña, ante un equipo en muy buena forma y que nos lo pondrá muy difícil. Aunque si jugamos como lo hemos hecho en estos tres partidos (me refiero a la garra y no al fútbol), será difícil tumbarnos.
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