Cualquier persona con alguna idea empresarial, ya sea por experiencia laboral o académica, tiene una serie de conceptos claro referentes a este mundo.
Lo primero que hay que hacer es evaluar nuestras debilidades y fortalezas. Saber cuáles son nuestros recursos actuales y hasta dónde podemos conseguir más recursos es la primera labor que tenemos que hacer.
En segundo lugar sería la definición de unos objetivos. Los objetivos deben ser claros, ambiciosos y reales.
Claros, porque el personal debe conocer exáctamente cuáles son sus metas para poder poner todo su esfuerzo en conseguirlas.
Ambiciosos porque, si son relativamente fáciles de conseguir, el personal los conseguirá con poco esfuerzo y no se motivará a conseguir metas más altas, ya que se acomodará en ellos. La dificultad por conseguir los objetivos hacen que el personal se esfuerce por conseguirlos y normalmente, alcance más de lo que conseguiría si no se les hubiera apretado un poco.
Y reales porque si marcamos objetivos que no se pueden conseguir o cuya dificultad es extrema, podemos obtener el resultado contrario debido a la desmotivación del personal al ver que no consigue dichos resultados.
El tercer paso será definir e implantar las estrategias necesarias para alcanzar o tratar de alcanzar los objetivos propuestos.
En el Sevilla FC de esta temporada, por muchas estructuras que tengamos y muchos profesionales, que lo son, a cargo del club, se están cometiendo errores básicos en esta trilogía de aspectos empresariales.
La evaluación de las fortalezas y debilidades se puede asemejar a la planificación de la plantilla. Creo que no se ha evaludado bien las fortalezas y debilidades de la plantilla, sobrevalorando en muchos casos a jugadores, que desgraciadamente no tienen el nivel que creemos, ya sea por lo pagado por ellos o por las expectativas que crean. Tampoco está la plantilla tan compensada como se piensa, sino todo lo contrario. Creo, que la plantilla está descompensada tanto en la calidad de los jugadores (jugadores de nivel superior y jugadores, digamos del montón para suplirlos) como en posiciones, dándose la circunstancia de tener grandes jugadores en la delantera o en las bandas, pero un déficit en el centro del campo, al menos, en la parte ofensiva.
Con respecto a los objetivos, creo que no son claros, porque por un lado se dice que el objetivo es quedar entre los cuatro primeros y por otro, que somos una alternativa a Madrid y Barcelona en la lucha por el título. Y también creo que no son reales, porque pienso que no estamos a nivel para pelear por el título de liga contra estos dos mastodontes del fútbol español y europeo.
Quizás, podemos optar a conseguir la Copa del Rey, pero visto la suerte que hemos tenido en el sorteo, lo veo complicado. Con respecto a la Champions, bueno, lo veo hasta casi más asequible que la liga, porque al ser un torneo por eliminatorias, se reducen más las diferencias.
Estos son los problemas, por tanto, que veo en el equipo esta temporada. No haberse plantificado bien la plantilla, pues tenemos determinadas deficiencias:
- Sólo tres laterales reales en la plantilla, Konko, Adriano y Fernando Navarro, porque Sergio Sánchez no es lateral, como tampoco lo es Drago aunque juegue cuando no hay más remedio. De estos tres, el mejor, Adriano, se lesiona con facilidad, Fernando Navarro no pasa por un buen momento de juego y Konko tiene parte de Adriano y parte de Fernando Navarro.
- Los recambios para Zokora son de un nivel muy inferior a éste, lo cual va a ser determinante cuando este jugador se vaya a la Copa de África y quiera Dios que no se nos lesione.
- El puesto de centrocampista ofensivo está débilmente cubierto con Renato o Romaric, el primero porque su irregularidad y porque se lesiona también con relativa facilidad y el segundo porque, a menos que cambie, no tiene nivel para ser titular en un equipo que luche por ganar la liga.
- En la delantera tenemos tres jugadores de gran nivel, por mucho que ninguno de ellos esté al mejor nivel que se les espera o supone y tenemos a dos jugadores, Koné y Acosta, que por las lesiones o por falta de calidad no han demostrado nada para estar ocupando ficha en un equipo aspirante a todo.
Si a esto unimos el habernos marcado unos objetivos muy superiores a los que creo somos capaces de conseguir, la no consecusión pueden desalentar tanto a los jugadores como a la afición, que entiendan como fracaso lo que realmente hubiera sido un éxito si los objetivos no se hubieran marcado tan altos.
Y por último, porque esto es fútbol, la pelotita tiene que entrar y si no entra, nada de esto vale para nada. Eso sí, las carencias se tapan cuando la eficacia es alta y salen a la luz, que es lo que está pasando, cuando la eficacia baja y eso, también ocurre así en el mundo empresarial.
El título de este blog nace en mí hace justo un año. En junio del 2.005 vivió el sevillismo unos momentos difíciles e igual que 10 años antes con el descenso burocrático a 2ªB, el sevillismo salió reforzado. Mucha culpa de eso la tienen SFC Radio y Jesús Alvarado. Ellos reavivaron ese sevillismo en todos nosotros y ahora yo quiero poner también mi granito de arena.En este blog dejaré mis sentimientos y mis opiniones, siempre desde un punto de vista sevillista.
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1 comentario:
Creo que de cara al futuro la plantilla necesita laterales de conducción, tanto zurdo como diestro. Es nuestra vía natural para sacar el balón jugado, y ya no tenemos a Dani Alves ni, desgraciadamente, a Antonio Puerta. Nada de lo que ha llegado nos permite sacar el balón jugado por las bandas.
Con respecto a los objetivos, los empresariales están claros para el muy materialista Consejo de Administración: jugar Champions, que es lo que asegura ingresos. Los objetivos deportivos tienen un poco de teatro y de revista del corazón: no hay rigor, van cambiando, según la racha del equipo. Tanto vale el "equipo aspira a todo" como "el lugar que ocupamos es el que marca nuestro presupuesto y miren Ustedes al Atlético de Madrid o al Villareal".
Sí que veo divorcio con respecto a los objetivos de los aficionados: ver partidos en casa donde se venza con holgura (ya no hablo siquiera de juego brillante) y/o ganar títulos. Y yo opino que con el entrenador actual no optamos a ninguno de los dos.
Saludos.
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