Como en "Atrapado en el tiempo"

Así me sentía anoche en el Sánchez-Pizjuán, como el protagonista de esta película, que revivía cada día lo mismo, pues se había quedado atrapado en el tiempo. Y es que llevamos cuatro partidos así. Voy al estadio confiado porque jugamos contra un rival notoriamente inferior a nosotros. Empezamos más o menos bien, controlando el juego aunque sin crear demasiado peligro y cuando parece que el partido está controlado, el equipo contrario nos marca. Luego, en cualquier otro contraataque nos vuelve a marcar y la segunda parte la tenemos que jugar con la necesidad de remontar el partido, lo cual convierte el partido en un monólogo del Sevilla, donde se mezclan ocasiones con impresiciones. Ayer pasó eso otra vez. El Sevilla no estaba jugando bien, pero el Racing no creaba ningún peligro. Y entonces, Canales se queda dos veces con Palop y da una autentica lección de culminación de uno contra uno, dejando en evidencia a los carísimos Negredo y Koné. Ayer además, la afición demostró que está muy harta de lo que está pasando y se quejó de forma general. Esta vez no fueron 4, fue la gran mayoría del estadio. Es verdad que las lesiones está machacando al equipo. Es verdad que los poquitos que quedan están realizando un sobreesfuerzo y no pueden más, pero no es menos cierto que al Sevilla se le atragantan los equipos que se encierran y Jiménez debía de empezar por admitirlo, una forma de que al final sea capaz de encontrar una solución. Como debe admitir que ayer, desde mi punto de vista, se equivocó en varias cosas. La primera manteniendo a Capel en la derecha. En el partido de Barcelona y probablemente en el partido del miércoles, tiene sentido porque se cierra el campo ante un equipo como el Barcelona que si tiene espacios te vuelve loco. Pero ayer, no. Ayer había que abrir el campo y Capel en la derecha pierde profundidad. Esto lo ve cualquiera, pero más cuando los mejores momentos del Sevilla fue cuando intercambiaron su posición. Y luego está el cambio de Koné por Lolo. Estaba claro que Lolo tenía que salir y retrasar a Renato, pero no entiendo por qué se le sigue dando oportunidades al africano, jugador que hoy por hoy, no puede jugar en el Sevilla FC. Debió salió José Carlos, para enlazar en la media punta con Negredo, En cualquier caso, lo peor vino cuando al lesionarse Perotti salió Carreño, por lo que acabamos con tres delanteros centros y un extremo. Todo un cúmulo de errores por parte del entrenador sevillista. Hay que tomar medidas, sin perder de vista que el equipo está cogido con alfileres por las ausencias en forma de lesiones o virus africano. Y en el horizonte, un doble enfrentamiento ante el Barcelona en 6 días, primero aquí por la vuelta de la Copa (que viendo como estamos jugando en casa, la verdad, no creo que el Barcelona esté excesivamente preocupado) y el partido de liga el Sábado. Habrá que esperar a ver cómo se desarrollan estos dos partidos, pero caer eliminados de forma estrepitosa o salir goleados del Camp Nou, podría ser un castigo demasiado duro para este Sevilla FC y para su entrenador, ambos tocados.