Es verdad que no ha sido tan bueno el partido jugado por el Sevilla como el que hizo ante el Milan, pero ante el Inter hemos vuelto a ver un equipo perfectamente plantado en el campo, al que le hacen pocas ocasiones de gol (y cuando se la hacen está contando con el acierto de sus dos porteros) y un centro del campo que se hace dueño de la pelota y la toca y la toca hasta que encuentra un hueco donde colocarla.
Quizás me ha parecido hoy que Maresca y Romaric se empeñan tanto en tocarla al primer toque que llegan a ralentizar demasiado el juego e incluso a estorbarse, pero desde luego, prefiero que el balón esté en uno de ellos, porque nunca se rifa.
Delante, nos está faltando un poco de gol, pero es verdad que no hemos podido contar en ninguno de los partidos con Kanouté que es pieza básica.
Lo más flojito de la pretemporada, son para mi gusto, las bandas, salvando a Capel en algunos partidos.
Navas no acaba de encontrar el fútbol que hacía con Alves, aunque es normal, ya que se tiene que adaptar a Konko y temporalmente a Mosquera (que en la banda está cumpliendo bastante bien). Y Adriano está a años luz de lo que era y ni en la derecha ni en la izquierda hace nada.
De todas formas es pronto y precisamente para jugadores que necesitan de esa chispa para poder desbordar son los que suelen tener más problemas a estas alturas de la temporada.
En cualquier caso, empatar a cero ante el Inter y dando la imagen que está dando, es una gran señal de que el equipo, la plantilla confeccionada, puede hacer algo importante este año.
Mañana el Arsenal, con la ilusión de jugar un buen partido y si es posible traernos la copa.
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