Hay que olvidarse del Athletic. Lo único que importa ya es jugar al máximo nivel las 13 jornadas que quedan y hacer el máximo número de puntos que nos permitan quedar tercero. Ya sé que el objetivo que tiene el equipo es quedar entre los cuatro primeros, pero supongo que fue un dicho, por la costumbre, porque la diferencia entre quedar tercero o quedar cuartos es abismal.
Ahora lo único importante es eso. Ya habrá tiempo, cuando pasen estos trece partidos de hacer balance de la temporada. Un balance completo, tanto de la gestión del Presidente (como cabeza visible del Consejo de Administración), como del del Director Deportivo, como del Entrenador, como de la Plantilla. Y habrá que hacerlo en función de los resultados. Resultados en las tres competiciones, pero ponderados como corresponde. Y una vez valorados los resultados habrá que tomar las determinaciones que correspondan y como no están en nuestra mano, si consideramos que tenemos que manifestar nuestra opinión de la forma que sea, lo haremos.
Pero ahora sólo podemos pensar en aportar cada uno desde nuestro lugar en el club, lo que nos corresponde para conseguir la victoria. Y a nosotros, como aficionados, lo que nos corresponde es animar. Y no entiendo, ni entenderé en la vida, que hoy vayan sevillistas a gritarle al equipo, a Jiménez, a Monchi o a Del Nido. ¿Qué lo harán?. No lo tengo la menor duda. Todos nosotros tenemos gente que se sienta cerca que lo hará. Pero no lo entiendo.
Desde luego yo, por muy en contra de Jiménez que pueda estar, que lo llevo estando desde hace mucho tiempo, moriré animando para que el año que viene vuelva a sonar la Champions en el Ramón Sánchez Pizjuán. Por la parte que a mí corresponda, no va a quedar.
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