Quise haber escrito ayer sobre este tema, y menos mal que no lo hice, porque hoy ha habido una noticia que empeora el asunto y habría tenido que volver a sacar el tema.
Para la segunda edición del Trofeo Antonio Puerta, se ha elegido al Jerez y, la verdad no lo entiendo. Ya el año pasado me pareció que jugar contra el Málaga, un equipo con el que nos llevamos mal (por culpa de ellos que odian Sevilla) y que además no es nadie en el panorama futbolístico español y menos en el europeo, me indignó. El Milan o el Shalke debieron jugar ese partido, pero, según nos dijeron, fue imposible por fechas. Este año, pensaba que sí jugarían alguno de ellos, que le daríamos a Antonio Puerta el homenaje que se merece y nos sale el club con el Jerez. Que sí, que el Jerez es un equipo hermano (bueno, a mí me cae bien, pero hermano no somos), pero es un recien ascendido y sin ánimo de ofender a nadie, si de verdad queremos homenajear a Antonio haciendo un torneo de prestigio que lo tenga en la memoria del fútbol mundial, debemos de traer cada año a un equipazo, pero a uno de los grandes.
Pero la cosa es peor hoy cuando nos hemos enterado que el entrenador del Jerez para la próxima temporada será Ziganda, un entrenador acusado de haber manchado el nombre de Antonio con unas declaraciones nefastas. Él dijo que si se demostraba eso se iría del fútbol. Él también dijo que denunciaría a Jesús Alvarado por haberlo hecho público. Pero no lo ha hecho. Y no lo ha hecho por miedo a que se demostrara que lo dijo y entonces tener que matizar ambas declaraciones, las que hizo sobre Puerta y las de marcharse del fútbol. Ha preferido dejarlo pasar y ahora, siendo una persona "non grata" en el Ramón Sánchez Pizjuán, va a venir a jugar el torneo que cada año jugamos con más cariño. No puede ser. El Sevilla FC debe romper el contrato que tenga con el Jerez y buscar otro equipo, pero en el homenaje a Antonio, no puede ser protagonista semejante personaje.
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