He dejado pasar unos días. La eliminación de la Copa de la Uefa me dejó tocado. Por muchas cosas, por cómo se produjo, por el cariño que le tengo a esta competición, por tantas cosas.
Me ha sido fácil alejarme de todo, porque he tenido vacaciones y he escapado de la ciudad.
Y estando fuera de la ciudad, viendo las cosas desde la lejanía, he vuelto a entender lo injusto que estoy siendo con mi equipo y sobre todo con mi entrenador.
Desde he Cáceres he visto como el Sevilla FC llega a las vacaciones de Navidad en el segundo puesto de la clasificación. Sí, con el primero a 10 puntos, pero, ¿no quedamos que el Barcelona está jugando en otra liga?. Y, ¿el resto qué?. Pues el Sevilla FC por delante de todos y con algunos a muchos puntos, por ejemplo, el Betis, que se pierde 13 puntos por debajo. Es curioso, la manipulación de los periodistas. Mi esposa no sigue el fútbol prácticamente, pero entiende algo. Escucha los programas deportivos porque yo llevo siempre la radio deportiva puesta en el coche. Y entonces, cuando ayer vio la clasificación en un periódico se echó las manos a la cabeza. No entendía cómo el Sevilla podía ir segundo y tener al Betis a 13 puntos, cuando ella siempre escucha en la radio maravillas del Betis y basura del Sevilla.
Eso me ayudó también a recapacitar. Es verdad que la eliminación ha sido un fracaso. Y no porque tengamos que ganarla, sino porque al menos, teníamos que haber pasado un par de eliminatorias más. Caer de la forma que caímos es un fracaso. Pero en la liga estamos segundos y seguimos vivos en Copa del Rey.
Con eso es con lo que nos tenemos que quedar para pasar unas navidades maravillosas. Unas navidades sin fútbol (eso es otra historia de la que podríamos escribir algún día) en la que estaremos segundos, con muchas posibilidades de ser subcampeones del invierno, por muy poco que eso signifique para algunos.
¿Y para el año que viene qué?. Pues espero que lleguemos muy lejos en Copa del Rey, pese a la dificultad que vamos a tener tanto en esta eliminatoria como en la siguiente si conseguimos pasar y en liga, seguir luchando por el subcampeonato, cosa que en mis 35 años nunca he conseguido ver. Luchar por la liga es un imposible, hoy en día, por mucho que los periodistas de esta ciudad quieran vendernos que no ganar la liga sea un fracaso.
Lo dicho, Feliz Navidad a todos los que leéis este blog. Un abrazo.
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