Viendo jugar al Barcelona en los últimos partidos, sobre todo por haberse enfrentado a nuestro Sevilla FC y al Valencia CF, debemos de admitir que estamos jugando otra liga. El Barcelona está un escalón por encima del resto, si bien, el Sevilla FC, con todo lo criticado que fue el otro día, fue capaz de plantarle algo de cara a los culés, que ayer casi sin despeinarse, pasaron por encima del Valencia CF.
Así, que salvo que cambien mucho las cosas, lo de ganar la liga este año no sólo está difícil, sino más bien diría yo, imposible.
El resto, por orden clasificatorio, Villarreal, Valencia, R. Madrid, Sevilla FC y quizás Atc. Madrid, tendremos que repartirnos de la plaza 2ª a la 6ª.
En esa liga sí que están las cosas más igualadas, de forma que una victoria del Sevilla FC en Madrid significaría superar a los merengues en la clasificación, meterle tres puntos al Atc. De Madrid, empatar a puntos con el Valencia y quedarse a dos de los amarrillos de Villarreal.
Si se pierde o se empata, tampoco significará mucho, pues el mismo Real Madrid tendrá que visitar el Camp Nou la semana que viene, y ya hemos visto que ninguno de los cinco equipos se está mostrando intratable.
Ganar en Madrid, ése es nuestro deseo. La prensa se ha encargado de recordar la paliza que le metimos al Real Madrid en la vuelta de la final de la Supercopa de Europa. 3-5 fue el resultado de aquel partido, quizás el que más hayamos disfrutado en el estadio merengue.
Recordando esa final meten presión a un equipo mientras ensalzan la figura de Juande Ramos, un entrenador que no fue capaz en liga de puntuar en el Bernabéu y que perdió en Madrid la liga por no ser capaz de mantener el resultado a favor que teníamos a falta de 25 minutos, tiempo que le sobró a Guti para volver loco a toda la defensa sevillista.
Estaría bien que recordásemos también esos datos, como el hecho de que sólo hayamos ganado una vez en los últimos 10 años y que quién sabe cuánto hace que no ganábamos. Por cierto, ese partido lo vi en directo, en la primera vez en mi vida que pisaba el Santiago Bernabéu. Un par de años más tarde volví a pisarlo para aquella maravillosa final de copa, con victoria sevillista también por 1-0.
El partido de hoy será muy complicado, por mucho que el R. Madrid ande en horas bajas. Más peligroso es, sabiendo además que el próximo sábado visita el Camp Nou. Y eso sin contar con el personaje del silbato.
Tengo la sensación de que vamos a hacer un buen partido, y también que el resultado, por muchos condicionantes, no va a ser el que nos merezcamos.
Sólo quedan unas horas.
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