Fue Italia, también por 1-0, pero aquella vez con Caparrós en el banquillo. Mismo resultado, misma consecuencia, fuera de la competición.
Un equipo que se diseña para lugar por todo en todas las competiciones no puede quedar cuarto en un grupo de cinco equipos formados por el Stuttgard, la Sampdoria, el Standard de Lieja y el Dínamo de Zagreb.
Si ocurre eso, es que se ha fracasado. Ya ha terminado la competición europea para el Sevilla, increíble, pero estamos sólo en diciembre. Así que como ya ha acabado sí podemos valorarlo. Fracaso absoluto.
¿Y cuáles son las causas del fracaso?. Puede que de todo un poco. Quizás la mala planificación, desacertada política de fichajes, no sé. Pero sí sé una cosa, si tu juegas a no perder en los campos europeos, lo lógico es que pierdas. Si pierdes dos partidos fuera, lo lógico es que quedes eliminado.
Eso tenía el Sevilla de Caparrós. Esto es lo que tiene el equipo de Jiménez.
Nos queda la copa y la liga. Esperemos que el resultado sea mejor.
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