Este Sevilla FC ha demostrado en el día de ayer que sabe jugar al fútbol, que no es tan lento, que tiene gol y que es capaz de dominar en el mercador a todo un Real Madrid, por mucho que ahora quieran maquillar nuestra victoria con las “excusas” (por qué ahora sí es relevante que un equipo tenga un buen número de lesionados y antes no, y en cualquier caso, ¿no teníamos quizás nosotros tantos lesionados o sancionados como ellos?).
Partidazo el jugado ayer en el Bernabéu. Precioso, intenso, emocionante. Partido de los que enamoran. Salida espectacular del R. Madrid que se encontró ayer con el mejor Palop desde hace algún tiempo y tras dos ocasiones falladas, llegó nuestro primer gol en una galopada de Navas (que siempre pudo con Marcelo) y que culminó Adriano. Se echaba de menos que el Sevilla llegara al área contraria con más de un futbolista. Hace algún tiempo que no se aprovechaban esos centros largos o los rebotes en el área. Hoy sí, porque se subía en tromba.
El Madrid empató pronto, pero el Sevilla cogió el mando del partido con un centro del campo espectacular, en el que Renato, Romaric y Duscher volvían loco a los merengues. Y claro, llegaron los goles, dos más, que pudieron ser algunos más.
Así se llegó al descanso y todos esperábamos una segunda parte relativamente tranquila, pero no fue así, porque el R. Madrid sacó la casta y a base de buen juego y muchas ganas nos metió atrás, acortó distancias, empató y podía haberse puesto por delante si no fuera porque por primera vez desde que tengo uso de razón, el árbitro se equivocó a nuestro favor no pitando un claro penalti de Palop a Raúl que además le costó Robben la segunda amarilla (no sé si por el plantillazo o por cómo protestó la jugada del penalti). Ahí murió el R. Madrid, y no sólo por quedarse con un jugador menos, sino porque Robben era el mejor jugador de ellos.
Tardó un poco el Sevilla FC en quitarse el miedo del cuerpo, el miedo a perder que había tenido durante unos minutos (desde que marcaron el 2-3) y entonces fue cuando salió de la cueva y fue a por el partido. Un partido que se volvió loco y que se podía haber perdido o ganado, pero acertaron tanto los delanteros (pase espectacular de Kanouté y mejor cabezazo de Renato) como Palop, que salvó el partido con una parada espectacular a Raúl.
Este es el Sevilla FC que todos queremos. Y no porque ganara, sino por cómo jugó. Mi post hubiera sido el mismo aunque no hubiésemos ganado.
Victoria importantísima que nos coloca en puestos de Champions y que nos posibilita luchar por la segunda el próximo domingo ante el Villarreal.
El domingo el Sánchez Pizjuán tiene que ser el de las grandes noches, porque si conseguimos la victoria y nos ponemos segundos a falta de un partido para las vacaciones de Navidad (en Mallorca, un campo que no se nos da del todo mal y en el que el mismo Recreativo de Huelva ha sido capaz de ganar la pasada jornada) podemos acabar en un impresionante segundo puesto (primero de nuestra liga porque el Barcelona de momento juega a otra cosa) antes del parón y tener unas fiestas navideñas tranquilas y esperanzadoras.
A por ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario