Eso es lo que hizo el Sevilla FC el pasado sábado. Hasta la saciedad nos han bombardeado con la maldita liga de dos, ya que el resto de los equipos no iban a poder hacerles frente a los dos mastodontes españoles.
Y a la chita callando, el Sevilla, en sólo cinco jornadas les ha metido el miedo en el cuerpo tanto a madridistas como culé.
Victoria histórica de un Sevilla FC plagado de rotaciones para la importantísima semana que entra, con visita a Glasgow y partido en casa con el R. Madrid.
El caso es que disputados cinco partidos sólo queda demostrar una cosa, que somos capaces de mantener esta regularidad en el tiempo, es decir, ser capaces de ganar con esta autoridad en la mayoría de los partidos.
Esto es lo que hacen los equipos como el Madrid y el Barcelona. Ganar y ganar. Jugando bien o mal. Ellos no se dejan puntos en campos como Bilbao, Santander, Mallorca, Zaragoza, etc. Ellos ganan todos estos partidos ante equipos claramente inferiores y si queremos pelearles el título, o al menos, inquietarlos, debemos hacer lo mismo.
De todas formas, no merece la pena especular y sí seguir con el partido a partido.
El siguiente, el Glasgow Rangers. El equipo de Glasgow nos trae algunos recuerdos a la cabeza. A los más antiguos la eliminatoria de Recopa en la que nos eliminaron. A los de mi edad, el equipo de donde llegó Mc. Minn y a todo, nos trae el recuerdo de nuestra segunda UEFA.
Después del empate que cosecharon en Alemania, todo lo que sea no perder sería bueno, si bien, ateniéndonos a la calidad de cada uno, debemos traernos la victoria de Escocia.
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