Todos sabéis mi admiración por Jesús Alvarado. En su blog alimenté el deseo de poder expresar de alguna forma mi sevillismo como él hacía y desde que lo conocí, suelo visitarlo a diario.
Como es lógico, porque somos personas adultas, con opiniones propias sobre cualquier asunto, no estoy de acuerdo en todo lo que escribe, aunque generalmente mi descuerdo suele por ir por su gusto por el resultadismo, totalmente contrario al mío, ambos igual de respetables, y por la forma o mejor dicho, el tono con el que suele dirigirse a determinadas personas que no piensan igual que él.
No suelo escuchar la radio por la noche desde hace varios años. En aquel entonces había pocas alternartivas y entre lo poco que me gustaban las que había y que mi forma de vida cambió, tuve que renunciar a escuchar los programas deportivos de esa hora.
Anoche, después de muchos años, encendí la radio a eso de las 11:30 y me acordé del programa de Jesús Alvarado.
En aquel momento, Jesús, Cabrera y otro señor andaba enfrascados en una discusión sobre la derrota del Sevilla FC en Madrid, sobre si fue justa y sobre si la actuación del árbitro fue determinante.
Jesús defendía que el Sevilla FC perdió por culpa del árbitro, pues aun admitiendo las grandísimas oportunidades del Madrid aquella noche, para él, el árbitro, además de no medir con el mismo rasero, además de no haber expulsado en el minuto 30 a Arbeloa, tuvo una intervención decisiva en dos de los tres goles del Madrid, pues concedió un córner que no era en el segundo gol y no pitó una falta a Kanouté en el tercero.
Independientemente de que tenga razón en todo, que tendría que volver a ver el partido para corroborarlo, o al menos las jugadas implicadas, y partiendo de la base que este árbitro siempre nos va a perjudicar, sobre todo si nos enfrentamos al Real Madrid, es injusto decir que influyó decisivamente en el resultado del partido.
Vamos a ver, más sevillista que yo es difícil ser y yo el sábado vi justo vencedor al Real Madrid, por mucho que odie a este equipo y por mucho que nos ganara en el último suspiro.
El Real Madrid, como dije en el post anterior, salvo en la primera media hora, que lo tuvimos maniatado, se hizo dueño del partido y tuvo infinidad de ocasiones de gol y cuando un equipo tiene tantas ocasiones, lo normal es que gane. La victoria del Madrid fue para mí más que justa y no pongo ningún pero, porque fue superior a mi equipo en el global del partido y en esta ocasión, aunque fuera en el descuento, se hizo justicia.
Y es que tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Vamos a ver, que yo sea un amante del fútbol de ataque, no quiere decir que no valore e incluso vea justo vencedor de un partido a un equipo que se basa en destruir el juego del contrario, en maniatar, en no dejar jugar y que aprovecha sus oportunidades de gol para ganar los partidos. Es decir, el Sevilla FC de los primeros 30 minutos en Madrid no hizo prácticamente nada en ataque, se dedicó a controlar el partido, a no dejar jugar al Real Madrid, en este caso como más daño les hace, teniendo la pelota aunque fuera de forma horizontal. El Madrid no llegó ni una sola vez a nuestra portería y nosotros lo hicimos en una ocasión, que transformamos. Para mí, el justo vencedor de esos 30 minutos fue el Sevilla FC.
Ahora bien, a partir de entonces el contrario nos llegó en 14 ó 15 ocasiones y no nos llevamos una goleada porque la pelota fue al palo, al larguero o apareció el gran Palop. Pero esto no me vale. Me vale quedar 0-0 si el contrario no me hace ninguna ocasión de gol, o una como mucho. Pero no me vale dejar mi portería a cero porque el contrario ha fallado clamorosamente 14 ocasiones.
Con el Barcelona en Sevilla nos pasó eso y tuvimos la suerte, sí la suerte, de pasar. Con el Getafe nos pasó lo mismo y el sábado con el Madrid se nos rompió el cántaro. Lo malo es que si seguimos jugando así, no siempre vamos a tener la suerte, el acierto del portero o el fallo del delantero.
Yo soy partidiario de que el equipo vaya a por los partidos desde el primer momento y juegue al ataque todo el partido, como lo hizo el Arsenal ayer, goleando 5-0 al Oporto.
Me vale, que no juguemos así aunque creo que la plantilla está diseñada para jugar de esta forma. Me vale, por tanto, que juguemos a controlar los partidos, a dejar nuestra portería a cero y aprovechar alguna oportunidad para ganarlo. Pero lo que no vale es que el rival nos llegue 14 veces, porque como los delanteros rivales estén acertados, nos darán un revolcón. Y no me vale que después de jugar contra el Bilbao en casa, se diga que hemos vuelto a tener la seguridad defensiva, porque el Bilbao de Caparrós no hace 14 ocasiones en un partido ni contra un segunda B.
En definitiva, que para esta temporada es lo que hay, pero que para la próxima hay que intentar ser más críticos y luchar por tener un equipo que nos haga disfrutar más durante los noventa minutos, que esto es un espectáculo, y por supuesto que gane. Pero sobre todo, hay que buscar soluciones para no dar tantas facilidades en defensa como hemos dado esta temporada en determinados partidos.
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