miércoles, 17 de marzo de 2010

Tú no tienes que pedir perdón

Andrés, tú no tienes que pedir perdón. ¿Que ayer fallaste?, puede ser, pero no hay ningún sevillista que te pueda reprochar lo más mínimo. El partido no lo perdiste tú, no se perdió por tu fallo. El partido se perdió por muchas razones, razones que no tengo ganas de volver a pensar porque me duelen mucho. Andrés, tu nunca tendrás que pedirnos perdón, cómo vas a hacerlo si te debemos todo lo que somos. De los cinco títulos que he visto ganar a mi equipo, no hay ningún jugador más importante que tú, ninguno. Te debemos tanto Andrés, tantísimo, que la mayor injusticia del mundo hubiera sido que alguien ayer te hubiera culpado. En los portales de internet sí lo hacen, pero ya se sabe por qué, porque quieren hacerte daño. Pero ayer ningún sevillista te culpó. Eres tan grande, que parecías que no eras humano, y ayer, descubrimos que lo eras, y por eso eres hoy aún más grande. No te derrumbes Andrés. Eres nuestro buque insignia y te necesitamos para levantar la cabeza y pelear lo que queda de temporada. Levántate, porque sí tú lo haces, el resto se levantará. Levántate porque no es más grande el que nunca cae, sino el que se levanta después de haber caído. Levántate y recibe del Rey de España la Copa. Una Copa, que es más tuya que de nadie. Gracias Andrés.

1 comentario:

Mayte Carrera dijo...

Hemos escrito un post parecido. Pásate por aquí.
http://elblogdemaytecarrera.blogspot.com/2010/03/d-andres-usted-no-tiene-que-pedir.html