jueves, 29 de abril de 2010

Así se defiende

Acabo de ver el partido del Inter de Milán en Barcelona, con el resultado, como todo el mundo sabrá ya de 1-0 a favor del Barça, lo que significa que la final en el Bernabéu la jugarán los italianos. Hoy el Inter ha dado toda una lección de juego defensivo. Yo, que soy un amante del buen fútbol, que odio el fútbol rácano, que he criticado miles de veces a Jiménez o a Caparrós por eso mismo, también critico a Mouriño, pero con un matiz. El matiz es que juegues a lo que juegues, tienes que hacerlo bien, tienes que saber a qué juegas. El resultado puede ser el mismo, pero no lo es para mí. El Sevilla traía del Nou Camp un resultado positivo, 1-2, conseguido en un buen partido del Sevilla. En la vuelta, sin embargo, el baño que nos dio el Barça fue de época, de los que hacía tiempo que no veíamos en contra (desgraciadamente hemos visto dos más por parte del Getafe en sólo dos meses). El resultado fue 0-1 para el Barça y cayó eliminado. ¿Cuál es la diferencia entonces, se preguntarán los amantes del resultadismo?. Pues que el Inter ha hecho el partido que quería y ha conseguido ahogar al Barcelona, a los buenos del Barcelona. ¿Dónde estaban Xavi, Daniel Alves o Messi?. Perdidos, cabreados, aburridos. Prácticamente la primera ocasión del Barcelona, clara de gol, acabó entre los tres palos. Luego llegó el gol anulado y un poco antes el fallo de Bojan. El Inter renunció al ataque y confió que las pocas ocasiones del Barcelona no entraran. Y las pocas, poquísimas que tuvo, no entraron. ¿Pero el Sevilla qué hizo?. Igualmente renunció al ataque, pero el Barcelona tuvo más de diez ocasiones claras de gol, que no acabaron entre los tres palos gracias a la suerte y a un Gran Palop que paró todo lo parable y algo más. Así no. De ninguna manera me gusta especular con el resultado. Pero si decimos hacerlo, si decidimos jugar así, hágamoslo como el Inter, como cuando decimos jugar al fútbol hace unas temporadas, lo hacíamos como el Barcelona. Esa es la diferencia, la insalvable diferencia entre los que vemos el fútbol como lo veo y los que no ven más allá del resultado final.

2 comentarios:

balonreondo.- Fran y ... dijo...

Me parece muy razonable los argumentos que das. Pero una objección.
¿Tiene las mismas posibilidades de elegir jugadores el Sevilla FC y el FC Barcelona?
¿Es reeconocido y ensalzado igual cuando mi equipo realiza un gran partido con diez jugadores (ejemplo contra el buen Depor?
¿Es tratado igual Jesús Navas que Leo Messi en el campo por el arbitro?
¿Valoran igual el taconazo de Jesús, o los golazos de Luis Fabiano en los medios?
Un buen entrenador es el que le saca partido a los jugadores que tienen.
Y un gran equipo es el que sabe contrarrestar incluso al superior, y le gana o lo elimina.
Cada cual según sus posibilidades y a cada uno según sus capacidades.
Al ser una liga o competiciones desiguales en presupuestos y coberturas de valor y promoción mediáticas y de presión distintas, lo que vale en las competiciones es ganarlas.
Cumplir los objetivos.
Es lo que cuenta para poder ir creciendo.
Al FC Barcelona ya se le acabó la racha. Ya no sorprende a nadie.
Igual nos pasó a nosotros y con peores factores y mas delicados.
Sin embargo no hubo comprensión ni compasión con el nuevo técnico que se hizo cargo para contener al menos la posible caída con resultados positivos.
Y no no digo por tí. Sino por la campaña mediatica de presión que se orquestó desde algunos periodistas locales que no nacionales ni extranjeros.

Un abrazo sevillista
Fran

templario1973 dijo...

En primer lugar, gracias por tu participación.
En segundo, estoy de acuerdo contigo en que no ha habido comprensión con el nuevo entrenador, pese a los resultados obtenidos, que no han sido malos.
Es evidente que Madrid y Barcelona están en otra dimensión, provocada por el dinero, la presión mediática, etc., y que difícilmente podemos competir con ellos salvo que sean ellos los que no estén al nivel que deben estar.
Pero no me negarás que la misma diferencia había hace cinco años y fuimos capaces de pelearle una liga y hacíamos un fútbol precioso.
Lo importante es ganar, pero también es importante jugar bien, y jugar bien no tiene por qué ser jugar bonito, tu buen juego puede ser que defiendas de maravilla.
El problema es que el Sevilla en muchas ocasiones no ha jugado a nada, porque ha renunciado al ataque y en defensa hemos sido un colador.
Espero de verdad, que esto cambie en los partidos que nos queda y que en Barcelona disfrutemos como en Eindhoven, el día más feliz de mi vida.