Yo pensaba que la salida de Manolo Jiménez volvería a unir a los sevillistas. Pero me he equivocado.
Los antijimenistas, siguen cabreados, preocupados, porque el equipo no levanta cabeza, echando las culpas ahora al Presidente, a Monchi, a los jugadores o al nuevo entrenador. Los jimenistas, como si se alegraran de que el equipo no levante cabeza, defienden con más fuerza, quizás, lo que se podía defender de Manolo Jiménez, sus números. Incluso a alguno le he escuchado decir que Manolo Jiménez hubiéramos ganado en Getafe, pura demagogia, pues nadie, es imposible, puede saber cómo habría quedado el partido con otro entrenador, otros cambios o cualquier otro condicionante.
Falta muy poco para acabar la temporada. En el horizonte cuatro partidos de liga y una Final de Copa del Rey.
Creo que es momento de dejarnos de tonterías y unirnos de una maldita vez para conseguir lo que deseamos, clasificarnos para la Champions y ser nuevamente campeones de la Copa del Rey.
Ya da igual quién sea el entrenador, quién juegue, quién marque los goles o quién falle. Lo único importante es conseguir esos dos objetivos, que para mí son dos sueños.
Y cuando pasen estos cinco partidos, entonces sí, entonces que cada uno diga lo que piensa, lo que siente, lo que espera de la próxima temporada.
Pero mientras los antijimenistas sigan echando la culpa al anterior entrenador y los jimenistas sigan defendiendo a capa y espada a una persona que ya no pertenece al club, mientras sigan las disputas internas, mientras sólo nos preocupemos de demostrar que teníamos razón, el equipo no levantará cabeza y si no lo hace, nuestros deseos será difícil que se cumplan.
Atlético de Madrid, eso es lo único que hay en mi cabeza.
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