Para el equipo y para el propio jugador, sobre todo para el propio jugador, porque aquí, lo importante de verdad, son las personas.
En el mejor momento, quizás, desde que llegó a Sevilla hace varios años, Drago se ha lesionado de gravedad, perdiéndose un final de liga en el que se antojaba indispensable, tanto en la faceta defensiva, como en la ofensiva, donde se había destapado como un lanzador de faltas maravilloso.
Y también se perderá el mundial, algo que para un jugador de su edad, es prácticamente definitivo.
Lesión en el talón de aquiles, según la web oficial del club.
Desde aquí, lo único que puedo hacer es darle todo el ánimo posible al futbolista y a la persona, para que se recupere lo antes posible y volvamos a disfrutar de sus rápidos cruces como último hombre, de sus férreos marcajes y de sus espectaculares lanzamientos de faltas.
Ánimo Drago.
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