En la noche del miércoles, estaba claro, que nos jugábamos más de tres puntos. Parece mentira que en una liga tan larga, tenga tanto valor un partido, pero fuera aparte de los puntos, que lo son (sólo hay que pensar que en tres ocasiones nos hemos quedado fuera de la champions por bastante menos que tres puntos), la importancia de este partido era mayor.
Se encaraba un partido ante un rival difícil, no por su calidad, sino por su forma de plantear los partidos. Un rival que no había perdido todavía y que sólo había recibido un gol en tres partidos. Y se encaraba el partido tras empatar en el derbi dando una penosa imagen y sobre todo, con la ira de los aficionados por la alineación y los cambios realizados en el partido.
Yo, ya lo dije el día antes, esperaba a una afición de uñas con el entrenador y pensaba que lo más difícil sería eso, sobre todo si el gol no llegaba.
Y el gol no llegó en los primeros 45 minutos, pero la afición, como bien dijo Jiménez, tuvo la misma paciencia que el equipo. El buen juego apareció a partir de la segunda parte y con él vinieron los goles.
Victoria de muchas lecturas:
- La afición tuvo la paciencia necesaria y fue capaz de llevar al equipo en volandas hacia la victoria. Muy bien los Biris, animando sin parar que es lo que mejor saben hacer, salvo por gritar al final del partido la famosa frase Jiménez qué cojones tiene, que hizo que el resto de la afición (o un gran número) pitara, lo cual, aprovecharon los de siempre para en su programa diario de radio dejar constancia.
- Los jugadores están con el entranador y están conformes con las rotaciones, como se palpó en el gran abrazo entre Maresca y Jiménez tras el gol.
- Muy bien el equipo, sobre todo en la segunda parte. Eso sí, unos mejores que otros. Para mí, Palop, Fernando Navarro, Maresca y Navas están un nivel por encima del resto y deben convertirse en los abanderados de este equipo, los que se echen el equipo a las espaldas. Con ellos, con la vuelta de Escudé, el aporte de Kanouté y si tenemos suerte la recuperación de Konko, Capel y Luís Fabiano, podremos seguir luchando.
- Tras cuatro partidos y sin realizar el mejor juego (más bien lo contrario) estamos el quinto a dos puntos del líder.
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