El resultado es buenísimo para jugar la vuelta. Dos goles de ventaja y con la portería a cero en casa, te da muchas posibilidades de pasar, y más cuando eres mejor que el rival. Al menos sobre la mesa, porque sobre el terreno de juego no hemos demostrado esa superioridad.
A mi entender, partido mal planteado por Manolo Jiménez. Con sólo tres de los cinco medios disponibles y con Maresca algo cansado por la acumulación de minutos (y más no estando acostumbrado), debió dejarlo en el banquillo (y eso que en la primera parte fue el mejor de los tres) y en su lugar haber sacado a a Chevantón o a Acosta.
Pese a marcar rápido, se veía claramente que Maresca y Fazio se estorban en ataque, pues Maresca baja al sitio de Fazio y éste tiene que adelantarse un poco.Estaba claro que algo fallaba y el cambio era necesario, pero la sorpresa fue (y para mí, segundo error) la salida de Kanouté, para además, hacerlo en la media punta con más interés en destruir que en crear.
Esa función, creo, debió de dársela a Acosta y aparte de darle confianza, reservar a Kanouté ante la cercarnía del derbi.
Y la última clave del partido ha sido la desidia con la que han jugado la mayoría de los jugadores. Sólo se salvan los centrales, Fernando Navarro (cada vez me gusta más), Capel, Chevantón y Navas (el partido más completo de los últimos tiempos).
Mal, pero me preocupan más otras cosas que la desidia de hoy. Me preocupa que Konko aporte tan poco en ataque y sea tan blandito en defensa. Espero, sinceramente, que este jugador tenga mucho más que ofrecer, porque si no, será otro defensa del montón que habremos pagado a precio de gran jugador (Mosquera fue el otro). Y también me preocupan Fazio y Romaric, los cuales tienen que darle un poquito de más velocidad al juego para que este equipo pueda funcionar de verdad.
En definitiva, mal partido y gran resultado. A pensar, ahora sí, en el derbi.
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