Tres cosas tenía el Sevilla FC que consiguió lo cinco títulos y deslumbró con su juego a toda Europa: Velocidad, intensidad y calidad. Estas tres características provocaban una gran fiabilidad al equipo.
Hoy he vuelto a tener esa sensación de fiabilidad. Me di cuenta antes de ir para el estadio y es una sensación que hacía tiempo que no tenía.
Quizás el equipo no tenga la velocidad que tenía, porque son jugadores distintos y tienen una forma de jugar diferente. Quizás no se empleen con tanta intensidad, al menos, en todos los partidos. Pero sea como sea, el equipo vuelve a ser fiable. Y esa fiabilidad se demuestra con números. Seis partidos de liga y dos de Copa de la Uefa. Seis victorias y dos empates. Dieciseis goles a favor y cuatro goles en contra.
Esta fiabilidad nos proporciona marcharnos al descanso de las selecciones como tercer clasificado de la liga, habiendo superado la eliminatoria de copa de la Uefa.
Ahora, a limar pequeños defectos y seguir sumando.
Y todo esto con Luís Fabiano ausente los dos últimos partidos por lesión.
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