Ya nos habían avisado de que el Standard de Lieja no era ninguna perita en dulce, pero de todas formas la imagen del Sevilla FC ha sido lamentable.
No voy a referirme a que ya son cuatro derrotas, para eso están los programas deportivos locales que ya estarán afilando sus uñas para mañana.
Si cuando ganamos voy partido a partido, así lo haré también, entre otras cosas porque cada una de las derrotas han sido distintas.
Hoy nos han superado claramente en la primera parte y eso sí me preocupa. Me preocupa que el equipo contrario, sin ser el Liverpool o el Milan, esté mejor plantado que nosotros, le imprima más velocidad y sobre todo más intensidad.
Si además, no están exentos de calidad, te ganan y eso que lo han hecho en una jugada aislada.
En la segunda, entre los cambios acertados y el pasito atrás del rival, hemos hecho méritos para marcar algún gol y haber empatado el partido, porque está claro que ha habido un tiempo para cada uno. Pero igual que justo podría haber sido el empate, también es justa la derrota porque la superioridad belga en la primera parte ha sido mayor que la nuestra en la segunda.
Me preocupan algunos jugadores por lo poco que aportan ,por la lentitud que tienen y por la poca intensidad que imprimen al juego y me preocupa el juego del equipo.
Lo decía cuando ganábamos y lo digo ahora, por primera vez, tras las derrotas. El equipo hace un fútbol de ataque muy ramplón y estaba sacando los partidos gracias a la calidad individual de sus delanteros. El problema es que no tenemos jugadores de arriba por las lesiones y entonces se evidencian más los errores.
Las cosas tienen que cambiar, independientemente de que lleguen las victorias ante Recreativo y Ponferradina, para poder aspirar a algo verdaderamente importante.
Lo único bueno, que hay tiempo y margen para la mejora.
A partir de ahora, a pensar en el Recre.
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