Si das una vuelta por Sevilla estos días, solo se habla del derbi del domingo.
El derbi, clasificatoriamente y por otros motivos, más desequilibrado a priori de los últimos tiempos a favor de los verdolagas.
Es cierto que ellos llegan mucho mejor clasificados, con una idea de juego consolidada y nosotros no, con sus mejores espadas en buena forma y nosotros no y con una dinámica ganadora y nosotros todo lo contrario. Pero señores, esto es un derbi y cuando el Sevilla ha llegado así es verdad que algunas veces ha goleado, pero también es verdad que otras muchas ha sufrido para ganar e incluso ha perdido.
Mañana va a ser un partido muy complicado. Mucho. La clave para mí estará en no hacer regalos. Porque el Betis es muy competitivo y es muy difícil ganarle, si además le regalas, será imposible.
Si no hacemos regalos y estamos acertados, tendremos posibilidades. Si no se dan las dos, la dificultad de sacar algo de allí será mínima.
Y lo deseo con toda mi alma porque vaya la que llevan dadas los muchachos. Que yo lo comprendo, son 17 años tragando lo más grande y por fin ven la luz del túnel, un túnel al que tenemos que volver a meterlos y lo mejor para empezar sería ganarles mañana.
Bono; Montiel, Gudelj, Rekik, Acuña; Jordán, Delaney; Lamela, Torres, Papu; Mir; sería mi equipo.