lunes, 26 de septiembre de 2011

Esto es otra historia

El partido del sábado fue otra historia.
En la primera parte el equipo hizo un buen partido, con buen juego, presión, ocasiones, gol, etc., en el cual, anuló, aburrió, pasó por encima de un Valencia que acababa de perder el liderato, empatando con el Barcelona.
Pero aún así, no fuimos capaces de sentenciar el partido en la primera parte, como hubiera sido lo más justo, y en la segunda todo se complicó.
Y entonces fuimos capaces de poner sacrificio y entrega en defensa, picardía al conseguir la expulsión de un jugador valencianista, acierto para que el rival no fuera capaz de marcarnos y además tuvimos suerte en la jugada más importante del partido, aquella en la que el Valencia, con dos jugadores más en el campo, falló el penalti que empataba el partido.

En cada momento del partido pusimos en el campo lo que había que poner y así sí se pueden coseguir cosas importantes.

El único "pero" del partido, desde mi punto de vista, fue nuevamente el entrenador, que tras la primera expulsión debió de sacar del campo a Perotti en vez de a Kanouté, aún renunciando a una banda, que bien podía tapar Negredo.

El Sevilla FC se mereció ganar en una noche en la que tuvo todo en contra y en la que supo sufrir. Victoria heróica. Felicidades.

Y ahora, a pensar en el Atleti.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Sólo números

Eso es el Sevilla FC de esta temporada recien comenzada. Sólo número si no tenemos en cuenta la eliminación de la Europe Cup, si no, ni siquiera eso.

Sé que hay muchos sevillistas que disfrutan sólo con los resultados. Sé que hay muchos aficionados al fútbol que disfrutan con los resultados principalmente.

Evidentemente  lo más importante es el resultado, eso es indiscutible. De nada sirve jugar de manera primorosa si el resultado es negativo. Si juegas bien y pierdes te vas a segunda, si ganas jugando mal, puedes ser campeón de todo, como hemos visto serlo a otros equipos.

Pero una vez admitidas todas estas cosas, tengo que decir que para mí el fútbol es algo más y este Sevilla no me está diciendo nada. Y menos su entrenador.

Si miramos los números, son muy buenos, por mucho que en la acera de enfrente hayan hecho pleno (queda muy poco para acabar el partido que están jugando y van a ganar salvo desastre).

Pero los números, si no mejora el fútbol, van a acabar siendo malos, y eso es tan verdad, como todo lo que he dicho un poco antes.
Y desgraciadamente el fútbol del Sevilla FC invita a pensar que los malos resultados van a llegar más pronto que tarde.

Y lo que más me preocupa es lo poco que me transmite el entrenador. Se empeña en jugar con el sistema que nos hizo grande, sin darse cuenta de que ya no tenemos a Alves en el lateral derecho que lo mismo defendía, que doblaba a Navas que sacaba la pelota jugada desde atrás, y que ya Kanouté no es el futbolista que se hacía el dueño del centro del campo y además marcaba goles, muchos goles.

Además, de ese  mal planteamiento inicial, ha sido incapaz hasta ahora de manejar los partidos, de darle esos cambios que necesitaba el equipo, dedicándose a ser un entrenador "cambia cromos". 

Si a eso le unes el empeño que tiene en jugadores como Fazio, dejando fuera a otros de gran proyección como Campaña o Salva, los errores son ya excesivos.

Y aún así, hemos hecho 8 puntos en 4 partidos, unos números espléndidos, y más habiendo jugado ante, supuestamente, rivales directos, como serán el Villarreal y el Málaga.

Por eso soy optimista, porque si pese a lo poco que ha aportado Marcelino en estos partidos, estamos bien clasificados, en cuanto mejoren sus planteamientos, sus reacciones en el transcurso de los partidos y deje de darle oportunidades a jugadores que no están demostrando nada, el fútbol del Sevilla tiene que mejorar.

La mejora puede venir con el cambio de sistema, un cambio del 4-4-2 al 4-3-3 del que soy partidario. Creo que Medel como pivote defensivo y Rakitic y Trochowsky un poco por delante a derecha e izquierda respectivamente, como Navas por una banda y Perotti o Manu, si éste no mejora, por la otra, con Negredo en punta, el juego y los resultados mejorarían. Y además, como refresco del centro del campo tendríamos a Campaña, en las bandas a Manu del Moral y para la punta a Kanouté.

Pero ésta, claro está, es la opinión de un aficionado, no de un profesional, por mucho que lleve yendo al R. Sánchez Pizjuán desde hace 30 años.


domingo, 18 de septiembre de 2011

Dos de dos en casa y portería a cero.

Esa son las dos cosas más importantes. La primera que tras dos partidos en casa llevamos seis puntos en nuestro casillero y la segunda que por fin, hemos acabado el partido con nuestra portería a cero.
Aunque me ha gustado la matización de Marcelino. Lo importantes, o al menos, lo que él tiene que analizar y trabajar es que no nos hagan ocasiones, porque ésa es la seguridad en defensa y no los goles recibidos. Estoy de acuerdo con él, porque, sin ir más lejos, el equipo de Manolo Jiménez no recibía muchos goles pero sí le hacían muchas ocasiones (no hace falta recordar los partidos del Barcelona y Getafe en Copa del Rey por ejemplo).

Para mi gusto, el equipo sigue sin jugar bien, porque seguimos comentiendo los mismos errores: Seguimos jugando un 4-2-4, porque Perotti y Navas cuentan como dos delanteros más y así es difícil crear juego en el centro del campo. Es verdad que en la mejor época de nuestra historia reciente, jugámos de esa forma, pero entonces tanto uno de los delanteros (Kanouté) como uno de los defensas (Alves) apoyaban al centro del campo y ahora eso no se da, primero porque ya no está Alves y segundo por Kanouté no tiene ya suficiente físico para seguir haciendo esa tarea.

Y lo que menos me ha gustado del partido (aparte de que Perotti sigue en un estado casi lamentable) es que Marcelino no reaccione durante los partidos y sea, o aparente ser, otro entrenador cambia cromos, es decir, que siempre que saca a un jugador quita al que está haciendo su función natural en el campo, en vez de buscar alternativas.

Creo que el cambio que estaba pidiendo el partido era la salida de Rakitic, pero no siempre tiene que ser por Trochowski, sino que si el peor jugador estaba siendo Perotti, pues hay que cambiarlo, pasar a Trocho a la izquierda y poner en su lugar a Rakitic.
Lo mismo con Manu, aunque le viniera bien el cambio a Kanuoté.
En definitiva, que no me gustan los entranadores que cambian un cromo por otro, sino aquellos que van adaptando los sistemas o los jugadores al partido, y me da a mí, por lo poco que le he visto, que Marcelino es de los primeros.

En cualquier caso, tenemos siete puntos de nueve posibles, habiendo rendido visita al Villarreal y haber recibido en casa al Málaga, dos de los gallitos de la Liga Normal, lo cual, es para estar más que contentos.

Ahora, a ratificarlo el martes en Pamplona, ante un equipo que ha recibido 8 hoy del Barcelona.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Nos fuimos del partido

Es es lo que pasó ayer cuando el Villarreal se quedó con diez y Negredo marcó el primer gol del partido.
Me las promteía muy felices cuando nos pusimos por delante en el marcador en Villarreal, estando además con un jugador más por la expulsión del portero castellonense, sobre todo porque habíamos sido muy superiores al equipo rival hasta ese momento yesperaba que ganáramos el partido con facilidad, victoria que sería prácticamente de 4 puntos por ser un rival directo.
Sacar 6 puntos al Villarreal tras dos jornadas de liga y además tener el gol-average a tu favor, es una buena forma de empezar la liga, sobre todo porque los amarillos estarán media temporada enredados en la Champions.

Pero entonces, el equipo se fue, o se durmió o yo qué sé y los castellonenses dominaron el partido hasta final, remontándolo y casi ganándolo.

No lo entiendo. Cuando pasa al revés me vuelvo loco de alegría, pero aún así no lo entiendo. No entiendo como un equipo con un jugador menos te puede remontar un partido y casi ganarlo, si no es por el acierto al final de Alexis.

Mucho tiene que mejorar el equipo. Si nos atenemos a los primeros 24 minutos, seguro que conseguiremos muchos puntos, pero como la imagen del equipo sea la que dio a partir de ese momento, mal va a estar la cosa.

En fin, buen resultado cuando nos olvidemos de cómo se ha producido.

Lo mejor, la vuelta de Rakitic.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Esperar al mercado de invierno

Se acabó el mes de agosto y con él nuestras posibilidades de fichar un delantero antes de que se cerrara el mercado de verano.
La verdad es que no lo entiendo. No entiendo cómo vamos a afrontar la primera parte de la temporada, por mucho que sólo haya liga, pues prácticamente la copa no empieza hasta enero, con sólo dos delanteros natos en el plantilla.
Y no lo entiendo porque al comenzar el verano teníamos, además de a estos dos a Rodri y Koné por un lado, que son delanteros centros y a Acosta y Alfaro por otro, que pueden jugar como segundos delanteros y que nos hayamos desecho de estos jugadores, ya sea mediante ventas o cesiones y que nos hayamos quedado en la plantilla con un sólo delantero centro, que es Negredo, con un delantero que puede jugar en ambas posiciones, Kanouté (pero con todos esos problemas que arrastra en su físico, obviendo el hecho de tener 34 años) y a un jugador que sin serlo, puede desempeñar las funciones de segundo delantero, que es Manu del Moral.
Encima, viendo el balance de salidas y entradas, hemos tenido un superavit de 4,5MM € aproximadamente, lo que implica que nuestra inversión ha sido "negativa".
¿Cómo podemos pretender hacer algo importante en la temporada si en vez de invertir, nos ahorramos dinero?.
Creo que por un lado Del Nido, está volviéndose muy cicatero y que por otro, la planificación de los fichajes ha sido un desastre, porque si no, no se entiende el tema de los delanteros.

El caso es que como el año pasado, en los que tuvimos que recurrir al mercado de invierno para enderezar la nave, es muy probable que este año tengamos que volver a hacerlo. Y, la experiencia nos dice que no siempre se acierta en esa parte del año. Los aciertos de Médel y Rakitic no suelen darse por lo general.

En fin, salvo sentirnos decepcionados, sólo nos queda esperar.