domingo, 24 de agosto de 2014

Comienzo desolador

Por todo, desde la enterada el campo, con esas interminables colas alrededor de todo el estadio (menuda idea ha tenido el gachón al qué se le haya ocurrido semejante aberración), hasta el hecho de escuchar a un entrenador decir que el resultado es justo, después de haber jugado un buen rato con un jugador más, llevar el marcador a tu favor y acabar el partido empatando.

Pero vayamos poco a poco. Lo primero los accesos al estadio. Jamás he visto aglomeraciones como las de hoy, al menos no en un partido de liga, de agosto, en el que ni siquiera se ha llenado el estadio. Separar los accesos de grada alta y baja de las distintas zonas es una aberración. En un mundo como en el que vivimos en el que todo el mundo tiene mucha prisa y por tanto el tiempo es oro, la organización de entrada a un estadio debe estar concebida para reducir al máximo el tiempo de espera y no para que hubiera gente entrando hasta más allá del minuto 15. De vergüenza, espero que para el próximo partido hayan corregido la situación.

Respecto al partido, la primera parte ha sido desastrosa, llena de imprecisiones. Lo único que se salvó fue el gol y algún detalle de Denis Suárez. La segunda fue mejor, curiosamente hasta que echaron al jugador del Valencia. Es increíble que fuera en ese momento, con un jugador más y el marcador a favor cuando se viera el peor Sevilla.

El entrenador se justifica en que tuvo que hacer los tres cambios de forma obligada, y es verdad. Pero no es menos cierto que es él quien decide que jugador sale y creo que cuando se lesionó Iborra, tenía que haber sacado a Deulofeu, si estaba convocado o a Iago Aspas, retrasando a Banega al medio centro y volviendo a poner a Denis en el centro, porque en la banda derecha estaba perdido.

Pero este entrenador es así. Cuando tiene al rival herido y contra las cuerdas, un rival directo, al que no sólo es importante ganarle sino, si es posible, golearlo que no sabemos que puede pasar a final de liga,  echa al equipo para atrás y saca a un medio centro defensivo. Resultado, el Valencia se hace dueño del partido y empata el partido (pudo incluso ganarlo).

Muy mal la directiva por el tema del acceso y muy mal Emery por la forma de gestionar el partido, algo, por otra parte, normal en él.

En cualquier caso, esto no acaba más que empezar y aún tiene que llegar algún jugador más que apuntale la plantilla.

martes, 19 de agosto de 2014

No lo veo claro

No creo que sea que me estoy dejando influenciar por la derrota en Súpercopa de Europa, porque enfrente estaba el R. Madrid, en una versión mejorada, porque después de ganar la Champions ha fichado a tres grandes jugadores, quizás de lo mejor del recién jugado Mundial de Brasil. Lo lógico era perder y hacerlo por 2-0 no es para rasgarse las vestiduras,a aunque sí tuve la sensación de que debíamos haber hecho algo más, no sé, haber peleado más cada pelota, haber pegado algunas patadas, haber llegado más a puerta.

Y tampoco me preocupa haber perdido la semifinal del Carranza, ni siquiera creo que deberíamos ir donde no nos quieren, sino quizás el fútbol que estábamos haciendo hasta que nos expulsaron el jugador, totalmente previsible y falto de ideas.

Lo que me preocupa es que se hayan ido Rakitic, M'Bia y Alberto Moreno y que lo que haya llegado, ni de lejos, mejore lo que se ha ido.

Creo que este año se está devaluando la plantilla con respecto al año pasado y hay que recordar que salvo el pelotazo de la UEFA, que desgraciadamente será difícil que se repita, la Copa del Rey fue un fracaso rotundo y en liga no pasamos del Bien. Así que el panorama se me antoja poco alentador.

Y es que estamos trayendo descartes del Barcelona, del Valencia y jugadores desconocidos o de equipos menores.

Y si a eso le añadimos la poca confianza que tengo en este entrenador, que no he tenido nunca, por. Mucho que hayamos ganado un título con él, hacen un cóctel preocupante.

Y el sábado el Valencia. Rival directo para abrí boca y que viene aún dolido de la eliminación de la Semifinal de la UEFA. Difícil partido. A ver.

martes, 5 de agosto de 2014

Ese cosquilleó otra vez

Se acerca otra final. Tercera vez que jugamos una Supercopa de Europa.

Tercera vez que seremos el centro de atención el fútbol europeo, mundial.

Esta vez será el Real Madrid, como antes los fueron el Barcelona y el Milán.

Y ya siento otra vez ese cosquilleo. El cosquilleo de las grandes noches. Esta vez no estaré allí, dejándome la garganta como en Eindhoven, Madrid, Barcelona o Turín. Esta vez, por motivos que no vienen al caso, lo veré en la televisión,  con mi padre, con mi familia.

Pero eso no significa que no esté ya nervioso. Y lo estoy por el rival, mi más odiado rival, y lo estoy también porque creo que podemos ganarla.

Y lo creo, pese a que no tengamos a nuestro principal baluarte, Rakitic El Falso, porque creo que el Sevilla en las finales es un coloso casi invencible.

Pero si no ganamos, al menos, en Cardiff, junto al escudo del que dicen Mejor Equipo del Mundo, estará el nuestro, está ya, luciéndose, llevando el nombre de nuestra ciudad a todos los rincones de Europa.

Que nos quiten lo bailao.

Pero si pasa, que sea dejándonos la piel en el campo, porque no habría más satisfacción para todos que ganarle al Madrid, al Madrid del Sextete (porque los demás no contamos para nada, ellos lo van a ganar todo) y fastidiarle a Roncero y compañía el mantra de esta temporada.

VAMOS MI SE ILLA.....VAMOS CAMPEÓN,,,,,