lunes, 29 de marzo de 2010

Aún es pronto

El partido no lo he visto en directo, acabo de terminar de verlo, sin saber el resultado, claro. No ha variado mucho de lo que esperaba, pero tampoco creo que sea para rasgarse las vestiduras. El último partido de la era Jiménez fue el martes por la noche. Se perdieron unos días buscando a un entrenador y luego se incorporó Álvarez ya bien entrada la semana. Enfrente teníamos un equipo muy fuerte en casa y el equipo es imposible que se hubiera recuperado ni física ni mentalmente de todo lo que está ocurriendo. Pues aún así, no creo que el resultado de 3-0 haya sido fiel imagen de lo sucedido, pues el Villarreal marcó en las dos ocasiones primeras que tuvo, la segunda incluso, no era ni muy clara, y nosotros fallamos la más clara del partido (por un Luís Fabiano que cada vez me recuerda más al Luís Fallando de la primera temporada). Y justo al comenzar la segunda tuvimos otra oportunidad, marrada incomprensiblemente por el delantero centro de la selección brasileña de fútbol. Esos pequeños detalles son los que, creo, han dado el partido a un Villarreal que no tenía a Senna (madre mía, pobrecillos, no tenían a Senna...lo que pasa es nosotros no teníamos a Zokora, Navas, Konko, Acosta, Duscher, Fazio, Schillacci..). En fin, que en dos entrenamientos no se puede cambiar casi nada. Afortunadamente todos los demás han perdido y a falta de nueve jornadas (uno menos, eso sí) seguimos a los mismos puntos del cuarto del puesto que es nuestro verdadero objetivo ahora mismo. Tengamos paciencia y esperanza y esperemos que con una semana de entranamiento y un partido ante un rival muy inferior, seamos capaces de empezar a remontar.

jueves, 25 de marzo de 2010

La solución creo que está en casa

A falta de 10 partidos de liga para acabar la temporada, más el caramelito de la final de copa, creo que es un error buscar un entrenador de prestigio para reconducir la situación, porque difícilmente el que sea vendrá con la idea de quedarse sólo este tiempo, sino que querrá como mínimo, un año más de contrato. Y el club ahí lo tiene claro. Para la temporada que viene tienen un entrenador en la mirilla, y ya sea porque está entrenando en la actualidad o porque no quieren quemarlo en diez partidos, teniendo en cuenta la dinámica perdedora del equipo y su situación física, prefiere que el equipo lo coja un entrenador sólo para estos once partidos. Por eso pienso que la solución debe estar en la casa, que para eso, entre otras cosas, están los entrenadores de los escalafones inferiores. Antonio Álvarez era mi primera opción, porque fue segundo entrenador durante la mejor época de los últimos tiempos y porque ha entrenado y, por tanto, conoce muy bien, a gran parte de plantilla, o al menos, los pesos pesados. Por eso, al ver hoy en las noticias que se hace cargo del equipo para, de momento, Villarreal, me he alegrado. Que sea él, no va a significar un trauma para los jugadores, no cambiarán tanto las cosas y es más fácil que se reconduzca la situación, siempre que las lesiones y el estado físico lo permita. Y ya para el año que viene, estemos donde estemos y hayamos ganado o no la copa, empezaremos un nuevo proyecto, de espero, varios años. Suerte, Antonio.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Fin de una época

El gol del Xerez en el último minuto del partido precipitó la destitución de Manolo Jiménez como entrenador del Sevilla FC. Vayamos por partes. El partido del Sevilla FC ayer, frente al colista, fue penoso. Un equipo destrozado por las lesiones, por la baja forma de muchos jugadores y por la falta de ideas fue incapaz de superar al peor equipo, con diferencia, de la Primera División. Aun así el partido hubiera acabado con una victoria si en el último minuto no llega un gol de esos que no te pueden meter nunca, y menos en el último minuto. Pero si no hubiera llegado ese gol, la victoria hubiera sido un espejismo, y seguramente la semana que viene hubiera pasado, o no, quién puede saberlo. ¿Se destituye a Manolo Jiménez por este gol, por este empate?. No, se destituye a Manolo Jiménez porque peligran los dos objetivos que nos quedan, después de haber fracasado en el primero de ellos, alcanzar los cuartos de final de la Champions. Y, ¿por qué peligran?. Bueno, eso necesita de un análisis mucho más extenso. Los objetivos peligran porque el equipo está destrozado. Las lesiones han sido la principal causa de ello. Continuas lesiones que han provocado que haya muchos jugadores fuera de forma y muchos jugadores que se están rompiendo tras tener que jugar muchos más partidos de los que debían haber jugado en situación normal. Y hoy en día, un equipo débil físicamente, más que débil, destrozado, no puede competir en una liga como ésta. El resultado de esta debacle física es que llevamos siete partidos sin ganar y el objetivo de estar el año que viene en la máxima competición europea empieza a complicarse. Gracias a Dios, cuando ha llegado la debacle física, ya estábamos clasificados para la final de la Copa del Rey, pero si queremos optar a ganarla, hay mucho que mejorar. Y se le destituye, o eso dice Monchi, para intentar buscar un revulsivo que consiga la motivación suficiente en los jugadores para que suplan la baja forma física con esa motivación. Y lo jugadores, ¿qué?. Ayer no conseguía entender si de verdad no podían o no querían. Porque en la segunda parte, con el marcador a favor, hubo varias posibilidades de contraataque que no se llevaron a cabo incomprensiblemente. ¿Y el cambio de Lolo por Romaric?. Si alguien puede explicarlo, que lo haga. Y acabó por tanto un ciclo. Acaba un ciclo en el último tramo de una temporada. Un ciclo que, quizás, debió acabar al final de la temporada pasada, pero que se ha alargado de forma negativa para el entrenador. A mí nunca me ha gustado Manolo Jiménez como entrenador. Pero no ahora, ni siquiera cuando entrenaba al Sevilla Atlético. Ya entonces conseguía año a año los objetivos, pero cada vez que veía un partido del equipo me aburría como una ostra. Cuando cogió las riendas del primer equipo me imaginé lo que nos esperaba y no me equivoqué. Pero es evidente que los resultados lo han respaldado. Por eso renovó. Del Nido trata el club como una empresa y si el empleado consigue los objetivos que se le marcan, renovaba. Pero a mí no me ha gustado nunca el estilo de Manolo Jiménez (el estilo de juego). El estilo se basaba en jugar muy arropados, defender muy atrás y aprovechar las pocas oportunidades que se tuvieran, para marcar y ganar. Muchos son los partidos que hemos ganado así en estos años. Muchos porque teníamos dinamita en la delantera y éramos fuertes atrás. Con ese sistema de juega, donde sumas mucho, al final se queda arriba. Pero este sistema falla cuando lo hace la efectividad de la delantera. Cuando por las lesiones o por la baja forma de algunos jugadores no han llegado los goles, han llegado los malos resultados y si tienes mal juego y malos resultados, suele acaba de esta forma. Pero creo que hay dos razones más que han provocado el mal juego del equipo. Por un lado unos fichajes poco acertados si los comparamos con los de años anteriores: Alves, Batista, Poulsen Keita, Luís Fabiano, Kanouté, etc., no se pueden comparar con Konko, koné, Acosta, Romaric, Mosquera, etc. Este aspecto también hay que mejorarlo, pues parece que con menos dinero fichábamos mejor y eso no puede ser. Y por último la forma física. El equipo entrenado por Caparrós o por Juande Ramos, acababa la temporada como un ciclón. Y todos sabemos que lo más importante de una liga se juega en los últimos diez partidos. Es evidente que hay que llegar bien situado, pero en esos últimos diez partidos, el más fuerte físicamente es el que se lleva el gato al agua. Y nosotros, no estamos bien físicamente, pero es que pocas veces en estos dos años hemos estado bien. Creo que hay que darle un cambio radical al tema de la preparación física y el equipo médico. En definitiva, que se va Manolo Jiménez, con un puñado de record bajo su mando y con la sensación, al menos para mí, de no haber sido capaz de aprovechar las virtudes que tenía la plantilla. Su principal error, o eso creo, fue el obscecarse con un sistema de juego defensivo que no le iba a la plantilla y no reconocer que el equipo no practicaba el fútbol que por la calidad de los miembros del plantel, debía practicarse. Fin de una época y comienzo de otra, a falta de diez partidos para el final del campeonato y con la Final de la Copa del Rey en un horizonte cercano. Una nueva época que desconocemos si será transitoria o con fines duraderos. Difícil situación para la Dirección Deportiva. Difícil situación porque la decisión a tomar es muy complicada. Contratar a un entrenador sólo para estos partidos y darle el proyecto de futuro a otro, o contratar al que queremos para la temporada que viene, con el riesgo de quemarlo. Difícil elección. Suerte Manolo en tu futuro como entrenador.

domingo, 21 de marzo de 2010

Con el domingo, empeora la situación.

Y empeora en dos frentes. Por un lado, los rivales directos que jugaban hoy han ganado sus partidos, con lo que el Valencia ya nos saca seis puntos más el gol-average y el Mallorca ya nos supera en dos puntos, aunque con éstos, lo tenemos a favor. Y por otro porque las lesiones vuelven a dejar más que mermada a la plantilla, justo cuando la liga vuelve sólo tres días después de la última derrota. El partido contra Xerez es vital. Debemos ganar sí o sí. Da igual el juego, como se consiga, todo da igual. Hay que volver a sumar de tres en tres. Espero que todos los que vayamos el martes por la noche al Ramón Sánchez-Pizjuán comprendamos eso y lo demos todo. Once partidos más la final, es lo que nos queda para acabar la temporada. Once partidos son 33 puntos, por lo que ni siquiera el Valencia puede estar tranquilo. Pero para que seamos capaces de hacer siete puntos más que el Valencia de aquí a final de temporada, o al menos, dos más que el Mallorca, hace falta ganar y ganar y volver a ganar. Vamos a olvidarnos de todo lo demás, vamos, simplemente a ganar. Odio el resultadismo, pero no queda otra. Vamos a hacer lo posible para estar entre los cuatro primeros al final de temporada (si es el tercero mejor) y vamos a ir a donde se juegue la final a darlo todo para llevar otro título a nuestras vitrinas. Y luego, luego ya veremos. Luego habrá tiempo de valorar a cada jugador, al entrenador, y por qué no, al director deportivo. Luego ya habrá tiempo de pedir explicaciones y de exigir responsabilidades. Ahora, unámonos para que seamos capaces de revertir lo que parece muerte lenta. La primera parada, el Sánchez-Pizjuán, contra el Xerez, el equipo hermano al que como un Abel cualquiera, tendremos que golpear hasta matar (futbolísticamente hablando, que nadie se moleste). Sevilla, martes 23, diez de la noche. Todos a por el Xerez.

La herida sigue abierta

Y el equipo sigue desangrándose. Si sigue así, si sigue perdiendo tanta sangre , moriremos . Cierto es que a perro flaco todo se le vuelven pulgas y que además nos escamotearon un penalti, pero aún así, el equipo demostró que está muy tocado, herido de muerte quizás. Queda tiempo para curar las heridas ante de la batalla por la Copa, pero para la liga, quizás no haya tanto tiempo. Con un equipo destrozado moralmente, cansado y tocado psíquicamente, hace falta mucho más que trabajo y algo de suerte para que el equipo no muera desangrado. ¿Es capaz Jiménez de dar la vuelta a lo que parece una caída a toda velocidad y sin freno?. No lo sé. Sólo sé que hace falta un cambio, algo que motive a los jugadores, que los hagan resurgir. Del Nido tiene que hacer algo o cuando reaccione será demasiado tarde.

sábado, 20 de marzo de 2010

Volver a respirar

Después de un disgusto como el que nos llevamos el martes, todos sentimos ese ahoga tan típico en el pecho, que no nos deja ni respirar. Hoy jugamos en Barcelona, con el objetivo de volver a respirar, de conseguir quitarnos ese ahogo, imprescindible si queremos el año que viene seguir luchando con los mejores de Europa. El campo donde jugamos no se nos da especialmente bien, bueno, más que el campo, que es nuevo, el rival. De cualquier forma, mejor que tenernos que jugarnos estos puntos tan importantes ante el Español que ante el Valencia, el Madrid o el Barcelona. Y si conseguimos sacar la cabeza en Barcelona, el martes tendremos que coger una buena bocanada de aire ante el Xerez, equipo propicio para, incluso, golear. Ahora que sólo nos queda la liga (y la final de copa como último partido de esta competición y puede que de la temporada), tenemos que exprimir al máximo a cada jugador, para que al menos el cuarto puesto, no se nos escape. Hoy toca volver a respirar.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Tú no tienes que pedir perdón

Andrés, tú no tienes que pedir perdón. ¿Que ayer fallaste?, puede ser, pero no hay ningún sevillista que te pueda reprochar lo más mínimo. El partido no lo perdiste tú, no se perdió por tu fallo. El partido se perdió por muchas razones, razones que no tengo ganas de volver a pensar porque me duelen mucho. Andrés, tu nunca tendrás que pedirnos perdón, cómo vas a hacerlo si te debemos todo lo que somos. De los cinco títulos que he visto ganar a mi equipo, no hay ningún jugador más importante que tú, ninguno. Te debemos tanto Andrés, tantísimo, que la mayor injusticia del mundo hubiera sido que alguien ayer te hubiera culpado. En los portales de internet sí lo hacen, pero ya se sabe por qué, porque quieren hacerte daño. Pero ayer ningún sevillista te culpó. Eres tan grande, que parecías que no eras humano, y ayer, descubrimos que lo eras, y por eso eres hoy aún más grande. No te derrumbes Andrés. Eres nuestro buque insignia y te necesitamos para levantar la cabeza y pelear lo que queda de temporada. Levántate, porque sí tú lo haces, el resto se levantará. Levántate porque no es más grande el que nunca cae, sino el que se levanta después de haber caído. Levántate y recibe del Rey de España la Copa. Una Copa, que es más tuya que de nadie. Gracias Andrés.

martes, 16 de marzo de 2010

La Gran Decepción

Hoy tenía que haber sido una noche de ensueño. Hoy teníamos que estar todos los sevillistas locos de alegría, haciendo cábalas sobre quién queríamos en cuartos. Que si un inglés para ir de viaje a Londres, que si mejor el Lyon, que si uno más endeble...
Bienaventurados los que no esperan nada, porque nunca serán defraudados. Pero nosotros sí esperábamos. Esperábamos porque habíamos hecho un equipo para estar en cuartos, al menos, con el rival que nos había tocado en octavos.
Esperábamos porque traíamos un buen resultado. Esperábamos porque la vuelta era en casa.
Y cuanto más esperas, más decepción sientes cuando ves caer a tu equipo otra vez, ante un rival infinatamente inferior.
Lo siento Manolo, tu crédito conmigo se ha acabado. Es verdad que yo nunca te he defendido, pero he estado, equivocádamente, dándote el crédito que te ganabas con los resultados. Pero es una gran mentira, y yo, que odio el resultadismo, tenía que haber despertado antes.
Es una mentira porque llevamos dos años salvándonos por la capacidad goleadora de dos jugadores. Sin esquema de juego, sin orden, sin una dirección en el centro. Nos hemos ido salvando gracias a que éramos un equipo fuerte atrás que rentabilizaba sus ocasiones. Pero hasta la fuerza atrás hemos perdido.
Cualquiera nos gana en nuestro campo, cualquiera. Este Sevilla FC, Manolo, no es el Sevilla FC que heredaste, aunque lo hicieras en el peor momento anímico de la historia. Sinceramente, creo que después de la primera temporada (la que empezaste cuando el traidor se fue), deberías de haberte ido. Hemos perdido la oportunidad de ser un Grande, la hemos perdido, desgraciadamente por ti.
Y sólo con escucharte hoy, después del partido, tenemos el ejemplo más grande.
Lola Flores, en la boda de su hija, gritaba "si me queréis..dirse"...pues eso te grito yo..."si tanto quieres a tu Sevilla, vete".
Gran palo el que nos hemos llevado hoy. Me va a costar superarlo. Y me va a costar porque he visto todo el partido a un equipo incapaz de hacer nada, incapaz de llegar a la portería contraria si no al patadón. Porque he visto a un entranador cobarde, cuya única forma de ganar los partidos es aguantar bien arropaditos y esperar que suene la flauta.
Entramos tocados en el último tramo de la temporada, el más importante. La Champions no se puede escapar, y va a costar sudor y sangre.

El pellizco de las grandes noches

Otra vez lo siento. Lo noto. Tengo un pellizco en la barriga desde que he empezado a ver por las calles de Sevilla a los aficionados rusos. Otra noche de las grandes, de las que soñamos cuando nos sacamos el carné. No hay ninguna final en juego, "sólo unos cuartos", pero vaya cuartos. Estar entre los ocho mejores equipos de Europa es un premio tan importante que hoy jugamos todos. Desde el Presidente al último aficionado. Todos jugamos hoy, todos tenemos que poner nuestro granito de arena. Hasta el cielo se ha vestido hoy de sevillista y ha salido el sol. Ese sol que tanto nos gusta. Esta noche me pondré mis mejores galas, mi camiseta de la Champions con el 16 a la espalda, mi gorra de la final de Glasgow, mi bandera del Centenario, mi bufanda de Eindohoven. Todas esas prendas me van acompañando en las grandes noches y hoy es una de ellas. Esta noche me dejaré la garganta cantando y animando a nuestro equipo y pitando al rival. Esta noche quiero dormir con esa felicidad que sólo tengo cuando mi Sevilla FC hace algo grande. Hoy lo vamos a conseguir.

domingo, 14 de marzo de 2010

Con pasos tan cortos es difícil llegar lejos

Otro empate en casa. Empate a empate es difícil conseguir objetivos importantes. Al menos, nuestros tres seguidores tampoco se acercaron, pues el Deportivo sumó como nosotros (evidentemente), el Athletic empató también y el Mallorca perdió. Asimismo, el Valencia hoy tiene todas las papeletas para perder en Barcelona, por lo que después de otra mala jornada, las diferencias contra nuestros perseguidores aumentarían y contra nuestro perseguido, disminuirían. En cualquier caso, hay que mejorar muchas cosas si queremos mantener la situación de toda la temporada. Es decir, tenemos que mejorar para seguir vivos en Champions, para ganar la Copa del Rey y para conseguir el tercer puesto. El partido de ayer fue como los de siempre. El rival metido atrás y nosotros con dominio del balón y con bastantes ocasiones a base del fútbol de banda y jugadas a balón parado. Creo que seguimos teniendo un problema importante en el centrol del campo. De verdad que para jugar con un Negredo como el de ayer y casi toda la temporada, yo prefiero tener un centrocampista más o un mediapunta tipo Acosta. En fin, espero que mejore el equipo para el martes, porque lo de ayer se puede recuperar, pero si volvemos a pinchar el martes, será definitivo. Ánimo y a por los rusos.

sábado, 13 de marzo de 2010

Dos partidos importantes

Muy importantes se presentan los partidos que tendremos que jugar en los próximos tres días. A mí, las eliminatorias siempre me han parecido más importantes, ya que si pierdes no hay solución, pero el partido de liga, tal como está la clasificación, por quién nos visita (uno de nuestros perseguidores), por la derrota del Mallorca (el más firme perseguidor) y por la más que posible derrota del Valencia (nuestro perseguido) en Barcelona, hacen de este partido una gran oportunidad para acercarnos a los valencianos mientras ponemos tierra de por medio con nuestros perseguidores. Y todo eso con jugadores importantes tocados y con la vista puesta en la vuelta de la Champions, que con un buen resultado en la ida nos pone en bandeja de plata el jugar por segunda vez en nuestra historia los cuartos de final de la competición más importante de Europa (que sí, la segunda, por mucho que los listillos de La 1 sigan insitiendo en que es la primera vez). Hoy me apetece ver a Acosta. No creo que juegue de titular, pero es importante que se le vaya dando minutos a este chaval, para que pueda ir cogiendo tono y nos muestre si de verdad está preparado para ser un jugador importante en el Sevilla. Yo creo que sí, son jugadores que por una razón u otra ten merecen credibilidad. Yo creo que en cuanto coja el tono físico y pierda un poco de ansiedad, tendremos un mediapunta de gran nivel. Además el puesto de mediapunta no está cubierto en el Sevilla pues no hay un jugador específico para ese puesto, sino que lo desempeñan los propios delanteros o los centrocampistas Renato, Romaric e incluso Navas o Perotti. Por eso, si este jugador fuera capaz de romper, tendríamos una nueva baza para sorprender a los contrarios. Y hoy podía ser el día. Pero desde luego, de lo que tiene que ser el día es volver a la senda de la victoria después de dos partidos sin ganar, para situarnos aun mejor en liga y coger confianza para el partido de Champions.

miércoles, 10 de marzo de 2010

No estoy de acuerdo

Todos sabéis mi admiración por Jesús Alvarado. En su blog alimenté el deseo de poder expresar de alguna forma mi sevillismo como él hacía y desde que lo conocí, suelo visitarlo a diario.
Como es lógico, porque somos personas adultas, con opiniones propias sobre cualquier asunto, no estoy de acuerdo en todo lo que escribe, aunque generalmente mi descuerdo suele por ir por su gusto por el resultadismo, totalmente contrario al mío, ambos igual de respetables, y por la forma o mejor dicho, el tono con el que suele dirigirse a determinadas personas que no piensan igual que él.
No suelo escuchar la radio por la noche desde hace varios años. En aquel entonces había pocas alternartivas y entre lo poco que me gustaban las que había y que mi forma de vida cambió, tuve que renunciar a escuchar los programas deportivos de esa hora.
Anoche, después de muchos años, encendí la radio a eso de las 11:30 y me acordé del programa de Jesús Alvarado.
En aquel momento, Jesús, Cabrera y otro señor andaba enfrascados en una discusión sobre la derrota del Sevilla FC en Madrid, sobre si fue justa y sobre si la actuación del árbitro fue determinante.
Jesús defendía que el Sevilla FC perdió por culpa del árbitro, pues aun admitiendo las grandísimas oportunidades del Madrid aquella noche, para él, el árbitro, además de no medir con el mismo rasero, además de no haber expulsado en el minuto 30 a Arbeloa, tuvo una intervención decisiva en dos de los tres goles del Madrid, pues concedió un córner que no era en el segundo gol y no pitó una falta a Kanouté en el tercero.
Independientemente de que tenga razón en todo, que tendría que volver a ver el partido para corroborarlo, o al menos las jugadas implicadas, y partiendo de la base que este árbitro siempre nos va a perjudicar, sobre todo si nos enfrentamos al Real Madrid, es injusto decir que influyó decisivamente en el resultado del partido.
Vamos a ver, más sevillista que yo es difícil ser y yo el sábado vi justo vencedor al Real Madrid, por mucho que odie a este equipo y por mucho que nos ganara en el último suspiro.
El Real Madrid, como dije en el post anterior, salvo en la primera media hora, que lo tuvimos maniatado, se hizo dueño del partido y tuvo infinidad de ocasiones de gol y cuando un equipo tiene tantas ocasiones, lo normal es que gane. La victoria del Madrid fue para mí más que justa y no pongo ningún pero, porque fue superior a mi equipo en el global del partido y en esta ocasión, aunque fuera en el descuento, se hizo justicia.
Y es que tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Vamos a ver, que yo sea un amante del fútbol de ataque, no quiere decir que no valore e incluso vea justo vencedor de un partido a un equipo que se basa en destruir el juego del contrario, en maniatar, en no dejar jugar y que aprovecha sus oportunidades de gol para ganar los partidos. Es decir, el Sevilla FC de los primeros 30 minutos en Madrid no hizo prácticamente nada en ataque, se dedicó a controlar el partido, a no dejar jugar al Real Madrid, en este caso como más daño les hace, teniendo la pelota aunque fuera de forma horizontal. El Madrid no llegó ni una sola vez a nuestra portería y nosotros lo hicimos en una ocasión, que transformamos. Para mí, el justo vencedor de esos 30 minutos fue el Sevilla FC.
Ahora bien, a partir de entonces el contrario nos llegó en 14 ó 15 ocasiones y no nos llevamos una goleada porque la pelota fue al palo, al larguero o apareció el gran Palop. Pero esto no me vale. Me vale quedar 0-0 si el contrario no me hace ninguna ocasión de gol, o una como mucho. Pero no me vale dejar mi portería a cero porque el contrario ha fallado clamorosamente 14 ocasiones.
Con el Barcelona en Sevilla nos pasó eso y tuvimos la suerte, sí la suerte, de pasar. Con el Getafe nos pasó lo mismo y el sábado con el Madrid se nos rompió el cántaro. Lo malo es que si seguimos jugando así, no siempre vamos a tener la suerte, el acierto del portero o el fallo del delantero.
Yo soy partidiario de que el equipo vaya a por los partidos desde el primer momento y juegue al ataque todo el partido, como lo hizo el Arsenal ayer, goleando 5-0 al Oporto.
Me vale, que no juguemos así aunque creo que la plantilla está diseñada para jugar de esta forma. Me vale, por tanto, que juguemos a controlar los partidos, a dejar nuestra portería a cero y aprovechar alguna oportunidad para ganarlo. Pero lo que no vale es que el rival nos llegue 14 veces, porque como los delanteros rivales estén acertados, nos darán un revolcón. Y no me vale que después de jugar contra el Bilbao en casa, se diga que hemos vuelto a tener la seguridad defensiva, porque el Bilbao de Caparrós no hace 14 ocasiones en un partido ni contra un segunda B.
En definitiva, que para esta temporada es lo que hay, pero que para la próxima hay que intentar ser más críticos y luchar por tener un equipo que nos haga disfrutar más durante los noventa minutos, que esto es un espectáculo, y por supuesto que gane. Pero sobre todo, hay que buscar soluciones para no dar tantas facilidades en defensa como hemos dado esta temporada en determinados partidos.

lunes, 8 de marzo de 2010

Lo único bueno llegó el lunes

Después de un fin de semana nefasto para nuestros intereses, con la derrota en Madrid en el descuento (por mucho que mereciéramos haber ido por detrás en el marcador mucho antes) y las victorias de nuestros perseguidores, Mallorca y Dépor, el partido de esta noche entre el Valencia y el Racing se antojaba importantísimo. Y afortunadamente, el Valencia pinchó.
Jugar en Madrid y que el Valencia juegue con el Racing en casa y que al final de la jornada sólo haya aumentado en un punto la distancia entre ambos, es una buena noticia. Así que el partido de la próxima jornada, sin jornada europea por medio, es crucial para acortar las diferencias con el Valencia y aumentarlas con el Dépor, equipo que nos visita. Además el Valencia juega en Barcelona, que no puede permitirse dos pinchazos seguidos. Tal como está la liga, creo que lo mejor que podemos hacer, hoy por hoy, es olvidarnos del juego y hacer todo lo posible por ayudar al equipo a que puntue. Ya habrá tiempo después para pedir un cambio, si así lo creemos. En estos momentos, lo importante es pasar a cuartos de final de la Champions que será un espaldarazo económico para la temporada que viene y conseguir quedar entre los cuatro primeros, si no puede ser el tercero. Y luego, como colofón a la temporada, ganar la Copa del Rey y llevar el décimo título a nuestras vitrinas, la quinta copa, que nos daría la posibilidad de conseguir el undécimo allá por agosto. Así que vamos a tranquilizarnos, vamos a recuperar a Luís Fabiano y a Konko lo antes posible (y también a Kanouté, Adriano y Negredo, es decir, a sus mejores versiones) y vamos a afrontar el último tirón con toda la fuerza del mundo. Llegados a este punto de la temporada, ganar es lo único que cuenta, porque jugar, lo que se dice jugar, será difícil conseguirlo.

domingo, 7 de marzo de 2010

30 minutos jugando y 67 corriendo.

Perder 3-2 en Madrid entra dentro de la normal. Perder en Madrid 3-2 después de ir 0-2 ganando, también es algo que puede pasar, y tanto, nos ha pasado en otros campos mucho menos importantes, así que… Tampoco es cuestión de volver a los debates de Jiménez sí, Jiménez no, no se trata de eso. Con el idolatrado por algunos, Juande, también nos remontó un partido el Madrid y nos costó, posiblemente, junto con otras circunstancias, una liga. Lo único claro es que el Sevilla FC salió en Madrid sin complejos, a tener la pelota y demostrarle a las figuritas del Madrid, que también sabemos jugar a esto. Y teniendo el balón, aunque no hubiera llegadas, mantienes lejos de tu portería al Madrid y eso es suficiente en el Bernabéu. Y jugando así, llegó el primer gol sevillista en la primera ocasión que tuvimos. Un gol, dicho sea de paso, en el que tuvimos suerte, pues no creo que Negredo hubiese rematado. Sin embargo, a partir del minuto 30, el Sevilla FC se duerme y en los 18 minutos restantes (incomprensiblemente el arbitrucho dio 3 minutos de descuento a ver si los merengues conseguían marcar, el R. Madrid se hizo dueño del balón y empezaron a tener sus oportunidades, algunas de ellas muy claras, en las que siempre se encontraron con Palop, hoy por hoy, y diga lo que digan los periodistas nacionalmadridistas, el mejor portero de España. En la segunda parte, Jiménez hizo su segundo cambio, pues en la primera tuvo que retirar del campo lesionado, una vez más, a Konko. Sacó a Kanouté por Capel que era el cambio que estábamos viendo todos, con lo cual, tampoco es tanto mérito. Sin embargo el Sevilla FC no mejoró, sino todo lo contrario, siguió cediendo terreno al Madrid que cada vez estaba más cerca del gol. El gol, por el contrario, calló de lado sevillista, en una nueva jugada tocada con la varita de la suerte. Yo, imaginaba lo que estarían diciendo los aficionados merengues, y lo imaginaba, porque situaciones como ésta nos ha tocado vivir varias veces esta temporada en nuestra casa. 0-2 en dos llegadas y a nadar y guardar la ropa. El Madrid movió ficha y sacó a Guti por Arbeloa y Manolo Jiménez debió arriesgar y mover ficha, sacando a Duscher por un desafortunado Negredo, pero temió quedarse con un jugador menos por una lesión, así que aguantó el cambio. No es que lo aguantara mucho, sólo que con Guti en el campo, el Madrid empezó a llegar con más claridad y, con algo de fortuna, empató el partido. Digo algo de fortuna, porque aunque tuvo mala suerte en algún tiro al palo, los goles llegaron en un rebote y en un córner. Con el 2-2, salió Duscher y las fuerzas en el centro del campo se igualaron, de forma que las ocasiones del Madrid fueron ya contadas e incluso el Sevilla dispuso de alguna llegada al contragolpe, que no fueron capaces de concretar. En el descuento, llegó el tercero del Madrid, algo, visto el partido, que se me antoja justo. De cualquier forma, no quiero dejar pasar la oportunidad de recordar que el árbitro pese a no haber influido directamente en el resultado, pues no anuló goles o pitó penaltis, sí que influyó indirectamente por su arbitraje descaradamente casero, que varias muestras de ello, que sinceramente, no tengo ni ganas de recordar.

sábado, 6 de marzo de 2010

La presión para los otros

Si hay un campo esta temporada donde todos los sevillistas deseamos ganar por encima de cualquier otro, ése es el Bernabéu. Es evidente que el campo de la Carretera de Cádiz es nuestro preferido para vencer a domicilio, pero en ese campo hay esta temporada, y puede que la viene, partidos de Segunda División, por lo que nuestro objeto de deseo es el Bernabéu. En la primera vuelta, el partido tuvo otros condicionantes, pues además de la honrilla de ganar al todopoderoso Real Madrid de los Kaká, Ronaldo y compañía, estábamos, por aquel entonces, peleándoles el título de liga a ellos mismos y a los culés. La circunstancias hoy en día han cambiado, y mientras ellos sí se están jugando la liga nosotros nos estamos jugando la clasificación para la Champions de la temporada que viene. Es cierto que los puntos son iguales en cualquier campo y que para nosotros cumplir nuestro objetivo es tan importante como para ellos, pero una cosa está clara, la clasificación para la Champions de la temporada que viene no se consigue o se pierde en el Bernabéu sino ganando partidos en casa contra Español, Málaga, Racing, etc. Así que hoy debemos tomarnos el partido con tranquilidad, jugar a divertirnos y si podemos ganar el partido. No pasa nada por perder en Madrid, no pasa nada, y eso que es el partido que más disfruto ganando y que si perdemos mis deudas culinarias habrán aumentado, pues deberé a mi amigo Óscar una cena y a mi compañero Fran un desayuno completo (dice el tío que no va a cenar el domingo para sangrarme, aunque yo creo que la noche que no va a cenar es la del sábado). Así, preparémonos para disfrutar porque el Sevilla siempre da la cara en los partidos importantes y si no, que se lo pregunten al Barcelona.

lunes, 1 de marzo de 2010

Si empatando en casa se ovaciona al equipo....

...es porque aunque hayamos dejado de ganar de dos puntos, todos hemos entendido que el equipo lo ha dado todo, jugando bien cuando estábamos en igualdad numérica y luchando mucho cuando estábamos en inferioridad y que pese al horroroso arbitraje, hemos merecido ganar el partido. Yo, que no soy resultadista, pero que soy sevillista por encima de todo, no puedo estar contento con el resultado, pero sí satisfecho por el juego desplegado por mi equipo y por la entrega. Y por eso también aplaudí, como lo hizo la mayor parte del estadio. Del partido quiero destacar a Palop, que ha vuelto a demostrarle a Del Bosque que no tiene ni idea de fútbol, a los dos centrales, Drago y Fazio, que están a un nivel impresionante (Fazio, si sigue así, y desconociendo como anda Argentina de defensa centrales, creo que podría ser la gran sorpresa en el mundial) y a Navas. En el lado contrario quería también destacar la poca entrega del equipo bilbaíno, que con uno más fue incapaz de ir por el partido. En estos días que he pasado en Bilbao, me han dado para saber, que no creo que mucha gente de allí esté contento con la imagen de su equipo, y eso que un empate fuera y en un campo como el nuestro, debe ser motivo de alegría. El día que se acabe el resultadismo, el fútbol será más bonito. Pues nada, a olvidarnos del resultado y a pensar en dar la campanada en el Bernabéu.