jueves, 9 de diciembre de 2021

Se veía venir desde el primer partido

 Está claro que ésta tampoco iba a ser nuestra Champions.

Desde el primer partido. Solo hemos sido capaces de ganar un partido de seis ante tres rivales de segundo nivel. Y cuando digo de segundo nivel, me refiero a que ninguno de ellos está entre los ocho mejores equipo del continente por mucho que alguno se meta en los cuartos de final este año.

En casa empatamos con el Salzburgo en un partido de locos defensivamente y perdimos con un Lille en un partido que íbamos ganando 1-0 y que dejamos escapar de manera incomprensible. Solo contra el equipo alemán fuimos capaz de conseguir la victoria.

Y fuera, tras empatar con alemanes y franceses nos lo jugábamos todo a una carta ante un equipo claramente inferior y que jugaba si su público por los efectos de la sexta ola del Covid, pues ni por eso.

Es cierto que las bajas de Navas, Acuña, Suso, Lamela y En-Nesyri se tienen que notar, no ya tanto en el equipo titular, que se notan, sino en los cambios. 

El equipo está tocado. Y cuando los equipos están tocados pierden los partidos por detalles. Nos pasó en Madrid y nos pasó ayer. Y entrar en esta dinámica, con tanto en juego es peligroso.

Con 0-0 en el marcador tuvimos una ocasión clarísima en la cabeza de Munir que últimamente falla todas las que tiene y a continuación gol de ellos en una pérdida de balón de Montiel (que quitando esa pérdida está haciendo unos partidos muy buenos y puede ser un gran lateral derecho) y la expulsión de Jordán). 

El día del Real Madrid debimos irnos 0-3 al descanso y en vez de eso nos fuimos 1-1 y en la segunda parte tres cuartos de lo mismo.

Y además de las lesiones, viene ahora la Copa de África.

En cualquier caso y viendo los rivales que quedaban en Champions y el nivel que está dando el Sevilla, no digo que me alegre, pero jugándose la final en el Ramón Sánchez-Pizjuán, creo que lo mejor que nos podía pasar ha sido precisamente quedar terceros. 

La Europe League exige menos y tenemos la ilusión de ganar la séptima en casa. No queda otra que apretar los dientes y darlo todo.

jueves, 16 de septiembre de 2021

Debut esperpéntico

 Después de año y medio sin asistir a un partido por culpa de esta maldita pandemia, por fin el pasado martes pude volver a mi casa.

Y aparte de la ilusión de volver a oler a césped, sentarme junto a mi padre y ver que prácticamente todos los que estaban antes, siguen, el debut fue penoso.

Enfrente el típico rival flojito de Champions, ése que tampoco haría nada importante en la Europe League y que por supuesto, menos en la liga en española.

Ése al que hay que ganar sí o sí porque luego se te pueden complicar las cosas antes el campeón francés del año pasado o el líder de la liga alemana, aunque no sean PSG ni Bayern.

Pero el Sevilla tuvo ese partido tonto que se tiene todos los años. Porque esperemos que sea uno, si son más así, estaríamos hablando de otra cosa.

Está claro que no es normal que te piten tres penaltis en casa en la primera parte y te expulsen un jugador al comienzo de la segunda, por mucho que individualmente fueran correctas. Pero el culpable de que pasaran esas cosas fue el propio Sevilla, no el árbitro.

Motivos: Varios.

    * Jugadores fuera de forma que el entrenador se empeña en poner de titulares: Suso, Jordán, Navas..

     * Jugadores en sitios que no rinde: Papu.

    * Suplentes que deberían tener camiseta de titular: Lamela, Delaney

    * Un entrenador que no supo gestionar el partido.

Queda mucho, es cierto. Y si después de todo el espectáculo que vimos no se perdió y encima el otro partido del grupo acabó en empate, podemos respirar tranquilos.

Pero el equipo tiene que cambiar de cara cuanto antes. El año pasado no se escapó el sueño de la liga en Bilbao como dice mucha gente, se escapó en los primeros partidos de liga, que pinchamos en algún partido y el Atleti consiguió una ventaja que fue inalcanzable.

Por eso, vamos a ponernos las pilas pronto. Lamela, Delaney y Montiel a jugar. Papu a su sitio. Y tranquilidad, los resultados vendrán.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

Guerra a la vista

Nueva guerra a la vista entre LFP y RFEF. Mejor nueva batalla, porque la guerra está servida hace tiempo.

No se trata ya de que tengan intereses distintos y quizás, opuestos, sino que es algo ya personal entre los dos máximos dirigentes.

Y no hemos visto envueltos en la última. Y lo peor de todo es que al final, acabarán echándonos el muerto a nosotros.

Comprendo a la LFP. Vela por sus ingresos y que los equipos tengan que ceder a los jugadores que paga a las selecciones les revienta.

Comprendo a la RFEF, tiene que ir de la mano de UEFA y FIFA.

Pero mi pregunta es, ¿realmente al Sevilla FC le interesaba ser el protagonista en esta ocasión posicionándose en contra de UEFA y FIFA?

Deportivamente entiendo que no. Para mí es mejor enfrentarse al Barcelona en las primeras jornadas  y más si como en este caso está mal y de los tres implicados, solo Acuña es titularísimo. Montiel ni se ha vestido casi y Papu alterna titularidades con suplencias.

Y en otros aspectos no lo sé, pero no creo que posicionarse con la LFP nos vengan bien ni en España ni fuera.

En fin, el tiempo pondrá a cada uno en su lugar.

miércoles, 1 de septiembre de 2021

De vuelta

 Tras más de un año sin ganas de escribir, no por el Sevilla FC, que en el año 2020 y tras unos años convulsos tras la marcha de Monchi, volvió a tocar plata con la vuelta de nuestro Director Deportivo, sino por falta de tiempo y quizás, de ganas, he vuelto.

La pandemia hubiera servido para volver a escribir, porque hubo muchos tiempos libres, sin embargo, no encontré las ganas, no tenía nada que decir.

Pero quizás hoy sea el momento de la vuelta.

Ayer se cerró el mercado y creo que hemos confeccionado una muy buena plantilla. Quizás ha faltado un central y posiblemente un tercer delantero tras la marcha de De Jong (increíble) al Barcelona.

Pero en definitiva, creo que hemos confeccionado una gran plantilla y que este año, con el permiso del Atlético de Madrid que ha vuelto a reforzarse muy bien a costa del Barcelona, podemos aspirar a todo, al menos en liga.

El año pasado, con peor plantilla, nos quedamos en la orilla. Realmente nunca tuvimos posibilidades, pero estuvimos ahí, viéndolo a cierta distancia, soñando en silencio. Acabamos apareciendo en todos los programas deportivos. La liga, al final, era cosa de cuatro, y mira que les duele.

Al final, no tuvimos fuerza. Esa fuerza puede llegar este año por dos motivos. El principal, haber reforzado la plantilla bastante bien, no habiendo vendido ningún jugador importante (Gil no lo es. Quizás no lo hubiera sido, pero en el momento de la venta, no lo era). El segundo motivo, no vamos a llegar al final de temporada con tanto cansancio como al final de ésta última.

En una liga de 5 cambios, como es ésta postpandemia, tener una plantilla larga es fundamental y el Sevilla la tiene. Quizás más larga y potente que la de Madrid o Barcelona.

Pasar de jugar con Neymar, Luís Suárez y Messi a hacerlo con Memphis, Braithwait y De Jong, tiene que doler y tiene que pasar factura.

En fin, que he vuelto. No sé por cuánto tiempo. Aunque con una temporada tan ilusionante, espero recuperar las ganas de escribir.

Saludos a los que aun queden por ahí, si queda alguien.