sábado, 29 de marzo de 2014

13 partidos para hacer historia

13 partidos quedan, en el mejor de los casos, para que acabe esta extraña temporada.

Una temporada que comenzamos con mucha ilusión por la renovación llevada a cabo en la plantilla. Es verdad que se fueron grandes jugadores, Navas, Palop, Negredo, Medel...pero todos estábamos de acuerdo que nos habíamos reforzado bien, que habíamos completado una buena plantilla con la que aspirar como mínimo a la Europe League, pero con el verdadero objetivo de la Champions.

Pero no empezó bien y llegamos a estar los últimos y el proyecto estuvo a punto de haberse acabado antes de la Navidad.

Con mucha irregularidad, provocada sobre todo por un entrenador que no era capaz de encontrar el equilibrio, el sistema adecuado para estos jugadores, llegamos a una fase de la temporada en la que el hastío de los jugadores llegó a la afición y empecé a pensar que la temporada estaba irremediablemente condenada al fracaso. Eliminados en copa por un segunda b, sin opciones de Champions en liga y con Europe League complicada y con la carga de tener que jugar esta competición sin tener fe de conseguir algo.

Y así, en las peores circunstancias, llegan los octavos de final de la Europe League y el Betis nos gana en casa 0-2. Es en ese momento cuando el equipo saca el corazón y resurge de manera bestial. La comunión entre equipo y afición nos lleva a eliminar al Betis y ganar a Osasuna y Real Madrid en 6 días y ver el final de temporada de otra forma.

8 partidos de liga, quintó puesto y a sólo 6 del Athletic que tiene que jugar contra Atleti y Barcelona jugándose la liga y contra nosotros. Es factible llegar al cuarto puerto aunque difícil. Y el Oporto esperándonos en cuartos de final de la competición europea. Dos recientes campeones frente a frente en busca de una plaza en semifinales.

Pero para seguir soñando hayan que ganar hoy en Vigo. A por los gallegos. No falléis ahora.

viernes, 21 de marzo de 2014

El primer paso fue creer

Jueves 13 de marzo. Aproximadamente 11 de la noche. Fin del partido de ida de los octavos de final de la Europe League. Contra todo pronóstico, un malísimo y pobre Betis gana 0-2 en el Ramón Sánchez-Pizjuán y, según los periodistas de esta cuidad, sentencia la eliminatoria.

En ese mismo instante, comienza a gestarse la remontada. Una remontada histórica y épica. Histórica por ser la primera vez que los eternos rivales sevillanos de veían las caras en competición europea y épica por el resultado de la ida, el cual en muy pocas veces ha sido remontado en esta competición.

Y empezó en ese momento porque en circunstancias como las que se dieron esa noche es cuando un equipo saca a relucir su grandeza y cuando el otro no puede ocultar su pequeñez, su inferioridad. 

Una grandeza lograda a base de títulos, a base de victorias en otras noches como ésta. Y una pequeñez forjada en la complacencia con su lema, "manque pierda".

Y mientras en Nervión todo el mundo cree en la remontada y nos conjuramos para ello (reforzada la comunión entre afición y jugadores por la goleada al Valladolid), en Heliopolis se pasa del éxtasis de la inesperada e inmerecida victoria al miedo atroz a quedar eliminado después de haber rozado la proeza.

Pero esa confianza en un barrio y ese temor en otro no es sólo fruto de la gran diferencia deportiva que existe entre ambos equipos,sino a la grandeza de uno frente al complejo de inferioridad del otro.

Pero el partido había que ganarlo. Y se llegó a él con lo justo, o menos.

No se guardó nada Emery. Sacó todo lo que tenía, sabedor que el tiempo corría en contra, no sólo por la presión del resultado sino por el estado físico de sus jugadores.

El partido se ganó y la eliminatoria se pasó por la mayor calidad y porque en los partidos importantes siempre gana el más Grande.

Que nadie se deje engañar por el resultado. El Sevilla FC ha sido el justo vencedor de esta eliminatoria porque han sido superior en casi toda ella y porque el rival sólo ha podido defenderse y apelar a la suerte.

Turín está más cerca. Próxima parada, Oporto.

  

miércoles, 19 de marzo de 2014

7 de 317

No creo en la estadística. Todo el que ha estudiado algo de esta asignatura en la universidad ha escuchado lo de que si una persona de come un pollo y otra nada, para la estadística se han comido medio pollo cada uno. 

Que sólo en 7 ocasiones de 317 se haya remontado un 0-2 en Europa me parece un dato interesante, pero para que fuera significativo y aplicable a nuestra eliminatoria tendríamos que saber en cuántas de esas 317 el equipo que tenía que remontar era infinitamente superior al que lleva la ventaja.

Seguro que ya no son tantos casos.

Yo prefiero las sensaciones a la estadística. Y las sensaciones me dice que el equipo que va por delante y sus seguidores están, y perdonad la expresión, acojonaos. Y que el equipo que tiene que remontar y sus seguidores están convencidos de que van a hacerlo.

Me da igual lo que digan las estadísticas, me quedo con lo que transmite mi equipo y el otro, seguridad y canguelo respectivamente.

Luego será lo que tenga que ser, pero para mí, y pese al resultado de la ida, el favorito para pasar es el SEVILLA FC.

lunes, 17 de marzo de 2014

Con el jueves entre ceja y ceja

Pasó el partido del Valladolid, en el que por momentos hemos hecho un buen fútbol y donde hemos vuelto a la senda de los triunfos y ya sólo se debe pensar en la remontada del jueves.

El jueves no sólo nos jugamos el pase a cuartos de nuestra competición favorita, ni siquiera media temporada como escucho por ahí.

El jueves nos jugamos parte de nuestra historia. Nos jugamos callarles la boca a los beticos una vez más. Dejarles sin poder hablar de la primera vez y quizás la única en muchos años, que nos enfrentamos en Europa.

El jueves nos jugamos mucho, y por eso, los jugadores que salten al campo tienen que darlo todo. Si ponemos el alma en cada pelota seguro que pasáremos la eliminatoria por muy difícil que pueda parecer.

Somos mejores y estamos capacitados para ganar en el Villamarin por más de un  gol. Sólo tenemos que creérnoslo, pelearlo y tener una mijita de suerte.

A por ellos

viernes, 14 de marzo de 2014

90 minutos

Lo de ayer no tiene explicación. El Sevilla fue claramente superior en la primera parte. Con un poco de suerte se hubieran llevado unos cuantos al descanso, pero por contra, nos fuimos perdiendo con un gol en la única ocasión que tuvieron.
En la segunda se nublaron las ideas y el partido se igualó el partido y pudo haber pasado cualquier cosa.
Pero aunque difícil, la eliminatoria está viva.
Dos goles con 90 minutos por delante no es tan complicado y menos cuando hay tanta diferencia entre ambos.

Creo que pese a Emery vamos a pasar la eliminatoria en el Villamarin.

Ya queda menos para la vendetta.