Es increíble cómo puede cambiar los sentimientos de una persona en unos momentos.
Estás viendo la tele, cabreado por alguna tontería, cuando de repente escuchas el mazazo y todo lo demás deja de tener sentido.
Otro joven, otro deportista, se nos va al cielo, en este caso por la plaga del siglo XXI, el tan temido por todos, cáncer.
No entiendo cómo somos capaces de ir a la luna, de hacer cosas tan impresionantes y que sigamos sin encontrar una vacuna, un remedio para ese cáncer que viene por derecho, que viene a sesgar otra vida humana.
Cuántas personas, cuántas familias sufren día a día tragedias de este tipo. ¿Hasta cuándo?.
Mi más sentido pésame en primar lugar a su familia y después a todos aquellos que lo conocían, trataban, etc.
Y por supuesto, mi más sentido pésame a la familia verdiblanca.
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