Cuando era un niño y comenzaba la temporada soñaba cada año con ganar la Copa del Rey.
Ése era mi sueño de casi todas las temporadas porque la que jubábamos la UEFA, ganar esa competición se convertía en mi verdadero sueño.
Sin embargo, año tras año veía caer al equipo ante equipos inferiores y mediocres y la desilusión podía conmigo.
Además, esa misma desilusión es la que veía en la cara de mi padre, porque ésta es competición favorita.
Pero llegó el siglo XXI y con él un cambio en la historia. Primero una semifinal ante el R. Madrid, en la que merecimos llegar a la final y nos robaron descaradamente. Hacía 25 años que no jubámos una semifinal de copa y pensábamos que tardaríamos otros 25 en ver otra, pero la realidad ha sido muy distinta.
En doces años vamos a jugar 6 semifinales, es decir, una cada dos temporadas, algo impensable e increíble.
Pero además, hemos jugado dos finales, que hemos ganado.
Y si a eso le sumas las dos finales ganadas en la UEFA, las dos finales de Supercopa (una de Europa y otra de España) ganadas a Barcelona y R. Madrid, la historia de este Sevilla FC del Siglo XXI ha cambiado definitivamente.
El Sevilla FC es el nuevo Rey de Copas, junto a uno de los de siempre, el Barcelona. Es el nuevo referente en la Copa, el equipo a batir.
Además hemos llegado a la final eliminando a tres equipos de primera y de forma holgada, no como algunos llegaron en la de 2005, eliminando a equipos de 2ªB y 2ª y sólo a un primera en la semifinal y sin ser capaces de marcarles un gol.
Otras semifinal para disfrutar, además ante un equipazo. Ya lo vaticiné entre mis allegados en cuanto conocí el cuadro de la Copa. Vaticiné unas semifinales Atc. Madrid -Sevilla FC y otra R. Madrid-Barcelona, por mucho que un inteligente Pepe Mel dijera que tenían un cuadro bueno para llegar a la final, qué poca idea.
Ahora, la final puede ser cualquiera. Están 4 equipazos en las semifinales y cualquiera puede pasar. Quizás, con el que menos se cuenta sea el Sevilla FC por su posición en liga este año y porque los otros tres ocupan los tres primeros puestos de la clasificación en liga, pero ya sabemos que en la Copa puede pasar cualquier cosa.
Además de eso, tenemos un aliciente mayor, por si jugar nuestra tercera copa en seis años no fuera suficiente. Si llegamos a la final, independientemente del resultado, jugaremos en Europa el año que viene, algo que viendo cómo está discurriendo la temporada, es más que importante.
En fin, SOÑAR, algo que desde hace algunos años, no dejamos de hacer.
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