Otra derrota (4-3)

Cuando metes tres goles fuera de casa, es difícil volver sin puntos y es difícil decir que, quizás, merecidamente. La verdad es que el partido tuvo muchas fases, pero creo que en el global del mismo, una vez más, el Getafe fue superior al Sevilla FC. Lo que no entiendo es por qué este Getafe que juega al fútbol de maravilla contra nosotros, no juega igual el resto de partidos, no lo entiendo. El caso es que los primeros 30 minutos de los madrileños fueron espectaculares y nos podían haber caído 4 goles tranquilamente. Sin embargo, y de forma increíble, sólo recibimos un gol y antes de irnos al descanso, ganábamos, injustamente, 1-2. Los primeros 15 minutos del segundo tiempo también fueron de dominio nuestro y si hubiéramos tenido algo de puntería, hubiéramos sentenciado el partido, y sin embargo, fueron ellos los que empataron. A partir de ahí, el partido fue una locura, intercambio de golpes donde los madrileños dieron más y mejor. El equipo, una vez superada la inexplicable y repetida, caraja de los comienzos de partido, se hizo dueño del mismo y sólo cuando salieron los suplentes, se acabó perdiendo. Mal Álvarez en los cambios. No entiendo por qué no sacó a Capel cuando se lesionó Stankevicius, ni por qué sacó a Romaric por Adriano, cuando el costamarfileño no está para nada. De Negredo, mejor no decir nada, porque antes que él, cualquiera. El caso es que con los resultados de la jornada, el Villarreal lo tenemos ya a dos puntos y en claro ascenso como todas las temporadas en estas fechas y el Mallorca se nos marcha a dos puntos. Difícil se está poniendo la cosa, aunque tengo esperanzas porque Kanouté y Luís Fabiano parece que han vuelto y con ellos, las cosas son siempre más fáciles. Ojalá vuelvan los que parecen que se han ido. Ahora, a pensar ya en el Atleti, en lo que, estoy seguro, no tendrá nada que ver con la final que tenemos pendiente.