Nosotros, los sevillistas, entendemos lo que todos los españoles, los de Burgos, los de Cádiz, los de Zaragoza, los de Valladolid, todos, están sintiendo gracias a España.
Nosotros, los sevillistas, sabemos lo que significaba no ver ganar a tu equipo desde hacía 60 años, ver como las semifinales y las finales de los campeonatos importantes siempre las jugaran otros y ver como en cuatro años jugamos una final detrás de otra.
Porque yo me siento igual ahora y porque me sentí así hace poco, sé cómo se sienten todos aquellos aficionados de equipos que normalmente no ganan nada y que ahora, con la selección llegan a todas las finales.
Tercera final. Para llegar a ella, en semifinales tuvimos que eliminar a la Portugal de Cristiano Ronaldo, que no hizo nada. Por no hacer, ni siquiera tiró penaltis en la tanda, porque eligió tirar el quinto, seguramente pensando en salir en todos los periódicos diciendo que Ronaldo mete a Portugal en la final o Ronaldo se carga a España.
Le salió el tiro por la culata y ni siquiera pudo tirar. El que si tiró y vaya cómo lo hizo, fue Sergio Ramos. Hay que ser muy valiente, y muy chulo, para tirar un penalti como lo hizo después de la caña que le ha dado todo el mundo por el penalti que falló en las semifinales de la Champions.
España llegó a la final sin hacer un buen partido, con la participación de Negredo desde el comienzo, batiéndose con los centrales portugueses y de Navas cuando las cosas se estaban poniendo feas. España no fue superior a Portugal en los primeros noventa minutos, pero sí lo fue en la prórroga, y al final, la justicia de los penaltis, tantas veces injustos, nos llevó a la Final.
Enfrente la gran sorpresa para mí, Italia. No por Italia en sí, porque creo que es un equipo muy bueno y muy digno finalista, sino por la eliminación de Alemania. Italia jugó su mejor partido de lo que va de campeonato ante Alemania que jugó quizás el peor partido de los últimos años. El resultado de 2-1 mete a los italianos en la final, unos italianos que podían haber estado en su casa en la primera fase si España hubiera empatado a uno o más ante los croatas.
Partidazo esta noche. Tercera final para hacer historia, porque nadie ha sido capaz de ganar tres campeonatos seguidos.
Que seamos nosotros en vez de Italia o Alemania, con cuatro y tres mundiales respectivamente en sus haberes, es para sentirse más que orgullosos.
Aunque orgullosos, los italianos, con la cesión de sus jugadores de la prima por ganar a las víctimas del último terremoto ocurrido en Italia. ¿Harán lo mismos los Casillas, Xavi, Iniesta, etc.?
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