miércoles, 24 de marzo de 2010

Fin de una época

El gol del Xerez en el último minuto del partido precipitó la destitución de Manolo Jiménez como entrenador del Sevilla FC. Vayamos por partes. El partido del Sevilla FC ayer, frente al colista, fue penoso. Un equipo destrozado por las lesiones, por la baja forma de muchos jugadores y por la falta de ideas fue incapaz de superar al peor equipo, con diferencia, de la Primera División. Aun así el partido hubiera acabado con una victoria si en el último minuto no llega un gol de esos que no te pueden meter nunca, y menos en el último minuto. Pero si no hubiera llegado ese gol, la victoria hubiera sido un espejismo, y seguramente la semana que viene hubiera pasado, o no, quién puede saberlo. ¿Se destituye a Manolo Jiménez por este gol, por este empate?. No, se destituye a Manolo Jiménez porque peligran los dos objetivos que nos quedan, después de haber fracasado en el primero de ellos, alcanzar los cuartos de final de la Champions. Y, ¿por qué peligran?. Bueno, eso necesita de un análisis mucho más extenso. Los objetivos peligran porque el equipo está destrozado. Las lesiones han sido la principal causa de ello. Continuas lesiones que han provocado que haya muchos jugadores fuera de forma y muchos jugadores que se están rompiendo tras tener que jugar muchos más partidos de los que debían haber jugado en situación normal. Y hoy en día, un equipo débil físicamente, más que débil, destrozado, no puede competir en una liga como ésta. El resultado de esta debacle física es que llevamos siete partidos sin ganar y el objetivo de estar el año que viene en la máxima competición europea empieza a complicarse. Gracias a Dios, cuando ha llegado la debacle física, ya estábamos clasificados para la final de la Copa del Rey, pero si queremos optar a ganarla, hay mucho que mejorar. Y se le destituye, o eso dice Monchi, para intentar buscar un revulsivo que consiga la motivación suficiente en los jugadores para que suplan la baja forma física con esa motivación. Y lo jugadores, ¿qué?. Ayer no conseguía entender si de verdad no podían o no querían. Porque en la segunda parte, con el marcador a favor, hubo varias posibilidades de contraataque que no se llevaron a cabo incomprensiblemente. ¿Y el cambio de Lolo por Romaric?. Si alguien puede explicarlo, que lo haga. Y acabó por tanto un ciclo. Acaba un ciclo en el último tramo de una temporada. Un ciclo que, quizás, debió acabar al final de la temporada pasada, pero que se ha alargado de forma negativa para el entrenador. A mí nunca me ha gustado Manolo Jiménez como entrenador. Pero no ahora, ni siquiera cuando entrenaba al Sevilla Atlético. Ya entonces conseguía año a año los objetivos, pero cada vez que veía un partido del equipo me aburría como una ostra. Cuando cogió las riendas del primer equipo me imaginé lo que nos esperaba y no me equivoqué. Pero es evidente que los resultados lo han respaldado. Por eso renovó. Del Nido trata el club como una empresa y si el empleado consigue los objetivos que se le marcan, renovaba. Pero a mí no me ha gustado nunca el estilo de Manolo Jiménez (el estilo de juego). El estilo se basaba en jugar muy arropados, defender muy atrás y aprovechar las pocas oportunidades que se tuvieran, para marcar y ganar. Muchos son los partidos que hemos ganado así en estos años. Muchos porque teníamos dinamita en la delantera y éramos fuertes atrás. Con ese sistema de juega, donde sumas mucho, al final se queda arriba. Pero este sistema falla cuando lo hace la efectividad de la delantera. Cuando por las lesiones o por la baja forma de algunos jugadores no han llegado los goles, han llegado los malos resultados y si tienes mal juego y malos resultados, suele acaba de esta forma. Pero creo que hay dos razones más que han provocado el mal juego del equipo. Por un lado unos fichajes poco acertados si los comparamos con los de años anteriores: Alves, Batista, Poulsen Keita, Luís Fabiano, Kanouté, etc., no se pueden comparar con Konko, koné, Acosta, Romaric, Mosquera, etc. Este aspecto también hay que mejorarlo, pues parece que con menos dinero fichábamos mejor y eso no puede ser. Y por último la forma física. El equipo entrenado por Caparrós o por Juande Ramos, acababa la temporada como un ciclón. Y todos sabemos que lo más importante de una liga se juega en los últimos diez partidos. Es evidente que hay que llegar bien situado, pero en esos últimos diez partidos, el más fuerte físicamente es el que se lleva el gato al agua. Y nosotros, no estamos bien físicamente, pero es que pocas veces en estos dos años hemos estado bien. Creo que hay que darle un cambio radical al tema de la preparación física y el equipo médico. En definitiva, que se va Manolo Jiménez, con un puñado de record bajo su mando y con la sensación, al menos para mí, de no haber sido capaz de aprovechar las virtudes que tenía la plantilla. Su principal error, o eso creo, fue el obscecarse con un sistema de juego defensivo que no le iba a la plantilla y no reconocer que el equipo no practicaba el fútbol que por la calidad de los miembros del plantel, debía practicarse. Fin de una época y comienzo de otra, a falta de diez partidos para el final del campeonato y con la Final de la Copa del Rey en un horizonte cercano. Una nueva época que desconocemos si será transitoria o con fines duraderos. Difícil situación para la Dirección Deportiva. Difícil situación porque la decisión a tomar es muy complicada. Contratar a un entrenador sólo para estos partidos y darle el proyecto de futuro a otro, o contratar al que queremos para la temporada que viene, con el riesgo de quemarlo. Difícil elección. Suerte Manolo en tu futuro como entrenador.

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