Era muy difícil, porque remontar tres goles de desventaja a un equipo que ha demostrado su fortaleza durante toda la temporada, es más que complicado.
Si embargo, los chavales salieron a hacer su partido y hasta que el árbitro pitó nos hicieron soñar con seguir disputando el ascenso a Segunda División.
La verdad es que la primera parte fue buenísima y con la llegada del segundo al comenzar la segunda, pensé que íbamos a conseguirlo. Es más, pasaban los minutos y no preocupaba, veía a un equipo con las ideas muy claras, capaz de marcar el tercero y llevarse la eliminatoria.
Y el tercero llegó, pero lo hizo en el descuento y después de que nos expulsaran a Bernardo y de que recibiéramos un gol de penalti, que para mí no fue. Si bien, unos minutos antes debió haber pitado un penalti en contra y no lo hizo.
El gol de los manchegos llegó en los pocos momentos en los que parecíamos sufrir y con él se esfumó nuestro sueño.
La verdad es que teniendo en cuenta de que se trata de un filial, que no depende de jugar en una u otra categoría para su subsistencia, sí que es verdad que, desde mi punto de vista, que el primer juegue en Segunda División es muy bueno para el primer equipo, porque los jugadores consiguen experiencia y minutos que no pueden tener en el primer equipo, en una categoría inferior y están disponibles para el salto al primer equipo si hace falta.
Es una pena, pero mirándolo por el lado bueno, hay muchos jugadores con mucho talento y creo que muchos de ellos pueden llegar a jugar en el Sevilla FC y ése es el único, o al menos, el principal objetivo del filial, y sé que con esta generación, vamos a volver a hacer historia.
Enhorabuena por la temporada. Enhorabuena.
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