Pero desde luego, creer en la victoria ante el Barça hoy, cabe sólo en mentes fanáticas como la mía.
Creo, de cualquier forma, que la temporada, pase lo que pase hoy, se ha entregado. El objetivo no se va a conseguir, sólo se ha conseguido en Copa, que creo que caer en semifinales es un buen papel. En la liga, las pocas posibilidades que teníamos de estar el año que viene en Champions, se esfumaron en Bilbao y ya creo que se está pensando en salvar la misma lo mejor que se pueda y empezar a pensar en la que viene.
La venta de Luis Fabiano, por mucho que se hubiera lesionado y prácticamente hubiera dicho adios a la temporada, así lo confirma.
Para el año que viene, habrá que hacerse muchos cambios, pero ya habrá tiempo de hablar de ello. Con la marcha de Luis Fabiano, la responsabilidad caerá sobre Negredo y Kanouté, y a la misma vez, habrá una oportunidad para que gente como Acosta, Alfaro y Rodri, puedan demostrar que pueden tener sitio el año que viene.
Eso es el único lado bueno que le veo a este final de temporada, en el que espero, consigamos un puesto para la UEFA.
Y entre tanto, hoy, un partido contra el Barça, en el que, por primera vez, creo que no nos jugamos tanto, slavo la honrilla de volver a ganar al equipo que mejor fútbol hace en Europa.
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