domingo, 30 de septiembre de 2012

Tuvieron que robarnos

Ésa era la única forma de que los dos "grandes" del fútbol español no pincharan en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Ya lo hizo el Madrid, que cayó justamente pese al lamentable arbitraje de Undiano, que le ha costado estar en la nevera al menos tres jornadas (¿o estará castigado por no evitar la derrota madridista?).

El Sevilla FC ha hecho ante el Barcelona un gran partido. Fuerte defensivamente y con ganas de jugar al fútbol, haciendo por momentos un gran juego. Con todo y con eso, irnos con el marcador 1-0 al descanso o habernos puestos 2-0 en el marcador, quizás fuera excesivo, porque es cierto que el Barcelona dispuso de más ocasiones o al menos, más claras.

Pero así es el fútbol, cada uno pone sus armas en el terreno de juego y aunque tú puedas ser mejor que el rival, éste puede ganarte.

Con el marcador 2-1 el colegiado del encuentro, el Mangante Mateu Lahoz se encargó de que el Barcelona se llevara los tres puntos.

Primero echó de manera injusta a Medel, porque no hay un cabezazo. Un cabezazo es lo que le dio Zidane al defensa italiano en la Final del Mundial. Lo de ayer fue un leve choque de cabezas, de esos que hay a montones en el fútbol, y que si el payaso de turno hace teatro y engaña al árbitro, pues el otro acaba expulsado.

Si no recuerdo mal, a Rivaldo le cayó una sanción por hacer teatro en un mundial. Cesc es un niñato, que ya provocó a Kanouté el año pasado y que hoy lo hizo con Médel. Que tenga cuidado, porque en España a los niñatos así, acaban lesionándolo en cualquier partido, que no es el primero al que le pasa.

Poco después sancionó con amarilla una entrada de Pedro a Navas por detrás y sin posibilidad de jugar la pelota, que está claro que el Reglamento dice que tiene que sancionarse con tarjeta roja.

Y por último, no sancionó la mano de Thiago en el segundo gol. Yo no sé si es voluntaria o no, pero es que éste es un tema que me tiene ya un poco harto. Si la mano es voluntaria, falta y tarjeta amarilla (roja dependiendo de las circunstancias). Si la mano no es voluntaria pero condiciona la jugada (te llevas un balón que no te ibas a llevar, cortas un centro, un gol, etc.), falta. 
Pero no, vio muy bien la de Rakitic pero ésta no le pareció ni voluntaria ni que interfiriera en la jugada. De vergüenza.

Pero no sólo fueron esas ayudas, fue el distinto rasero con el midieron cada una de las jugadas. No se trata de dejar jugar, que yo estoy de acuerdo. El fútbol español está viciado de jugadores que no disputan los balones, sino que al más mínimo contacto se tiran al suelo porque saben que el árbitro les pitará falta. A mí me gusta que se deje jugar, pero amigo, eso es una cosa y no pitar faltas clamorosas es otra.

En definitiva, un Barcelona que cada vez se parece más al Madrid, con jugadores chulescos y piscineros (como Cesc o Alexis, que debió ver varias amarillas por sus continuos piscinazos) y ayudas arbitrales como única solución para ganar un partido.

Pena de fútbol español, donde los dos mastodontes no sólo te roban el pan antes de comenzar la liga, quedándose con la mayor parte de la tarta televisiva, sino que además en cuanto se les pone las cosas complicadas, te roban la cartera en el partido.

¿De verdad al Barcelona le hace falta tan ayuda para ganar 2-3 en Sevilla?. Qué orgulloso me siento de mi equipo.

Un equipo que si es capaz de dar el mismo nivel ofrecido ante Madrid y Barsa, contra el resto de los equipos de la liga, va a estar arriba en la liga, seguro.

1 comentario:

moryya dijo...

¿De verdad al Barcelona le hace falta ayuda para ganar 2-3 al SevillaFc?. Qué orgulloso me siento de mi equipo.

Por lo visto (Y vivido) SI