Partidazo esta noche.

Como bien dice nuestro míster, no nos estamos jugando la liga. Quedan muchos partidos y sería una estupidez pensar que ganando hoy al Valencia vamos a ser campeones de liga o que perdiendo habremos perdido el tren de la misma. Hoy sólo son 3 puntos. Lo que pasa que estos tres puntos tienen una serie de condicionantes que harán que el partido de hoy se pueda convertir en inolvidable para nosotros. Para empezar, el partido se verá en directo y en abierto. Toda España podrá ver en directo a dos de los aspirantes a la liga. Uno, el Valencia, aspirante casi todos los años y otro, el Sevilla, que quiere convertirse en una alternativa al poder como en su día lo fueron el Depor y el propio Valencia. Segundo, porque el equipo tiene que convencerse de la gran plantilla que tiene y no temer las bajas de dos de sus hombres más importantes: Jesús Navas y Javi Navarro. Aitor Ocio y el que juegue por Navas (Adriano, Hinkel, Alfaro, etc.) deberán demostrar que la tan manida frase "tenemos dos jugadores por puesto" es real. Tercero porque es un rival directo y tanto en puntos como anímicamente, si ganamos dejaremos al Valencia tocado. Actualmente somos segundos, con 22 puntos. El Valencia es sexto con 18 puntos. De ganar hoy el Sevilla ampliaría la diferencia hasta los 7 puntos, más el posible gol average a favor. Así que, aunque todos entendemos que no nos estamos jugando la liga, hay que darle al Sánchez Pizjuán es ambiente de gala de los grandes partidos, ése que enamoró a Poulsen, ése. Vamos a llevarnos las banderas rojas, vamos a hacerlas volar y vamos a meterle el primer gol al Valencia desde la grada, como tantas y tantas veces. Del árbitro de hoy, mejor ni hablar.