Vacaciones

Me voy de vacaciones dejando a mi equipo segundo en la liga, a un sólo punto del líder, el Barcelona, después de haber sido robados en su estadio. Después de 8 partidos, más del 20% de la liga, ocupar es lugar, de la forma que lo estamos haciendo y con la trayectoria que llevamos desde abril me hace ser muy optimista. El domingo pasado vi en Vigo a un equipo ganador. Un equipo que se recompuso del gol en contra, que encerró en su propia casa a un buen rival y que pudo haberlo goleado. Un equipo que con 1-2 a favor fue cogido varias veces al contraataque, porque buscaba el tercer gol con ansia. Un equipo que tiene además esa pizca de suerte, penalti parado en los últimos minutos en este partido, balón al larguero del Nastic en el anterior. Un equipo ambicioso, que sale a ganar en cada partido, juegue contra quien juegue. El equipo me transmite muy buenas sensaciones. Volveré el domingo, con el tiempo justo de verlo ante una de sus bestias negras de los últimos años, el Osasuna. Un equipo que me cae especialmente antipático y al que espero que le demos el repaso que se merece. Hasta entonces