sábado, 23 de agosto de 2008

De vuelta a nuestra Segunda Casa

Después de unos meses sin pisar nuestro santuario, volvemos hoy, cuando todavía el largo verano sigue azontándonos, para ver la puesta en escena de nuestro equipo en la nueva temporada. Y el estreno, la vuelta a casa, no puede ser más emotiva: el I Trofeo Antonio Puerta. Es una pena, ya lo he dicho antes, que el rival sea tan poco adecuado para un partido como éste, pero es no hará más que obligarnos a que el primero de los que espero muchos, Trofeos Antonio Puerta, se quedan en nuestras vitrinas. La lesión de Koné ha ensombrecido una pretemporada maravillosa e ilusionante. De todas formas espero que esta noche haya una buena entrada en el Sánchez Pizjuán y el equipo haga un gran partido, y por supuesto, que gane, para poder dedicarle a Antonio, su trofeo. Es final de agosto, pero no hay una supercopa que jugar. Sin embargo, tengo nervios en el estómago. No cambio este trofeo por ninguno de los que hemos ganado. Quiero ganarlo, el primero y todos, pero éste por ser especial, aún más. Así que esta noche me colaré mi camiseta con el 16 a la espalda, esa a la que no le puse nombre, porque el 16, es él, y sólo él. Y cogeré mi bandera y la enrollaré en mi cintura como en las grandes noches, porque ésta lo merece. Y me dejaré la garganta por ganarle al Málaga. Ojalá todo el mundo vaya con las mismas ganas que yo.

No hay comentarios: