En un mundo futbolístico actual, donde priman tanto los resultados, quedar terceros en un torneo de cuatro equipos, no se pueden considerar un buen resultado. Sin embargo si saldas tus partidos con dos empates (0-0 y 1-1) ante el Inter de Milán y el Ársenal y en ambos partidos eres superior al rival, sobre todo en el segundo antes los ingleses, puedes darte por satisfecho.
A falta ya de sólo tres partidos antes del comienzo (salvo que haya algún otro torneo del que no me he enterado), frente a Villarreal en la semifinal del Carranza, frente al Cádiz o el Athletic dependiendo del resultado de ambos partidos en la segunda jornada del campeonato y frente al Málaga en el I Trofeo Antonio Puerta, tenemos ya una idea de lo que puede ser el Sevilla FC de este año. Será un equipo bien plantado en el campo, que realizará una presión asfixiante a partir de la línea de medio campo y al que será complicado hacerle un gol, tanto por la presión y colocación como por las buenas incorporaciones que hemos hecho en la defensa. Y será un equipo que cuando tenga la pelota la jugará en el centro, la sobará y sobará hasta que encuentre un hueco donde dar el hachazo.
Si Navas demuestra un nivel tan alto como el del partido contra los ingleses y los delanteros están más acertados, podremos disfrutar mucho este año, en el que veo especialmente motivado a Maresca.
A ver cómo responde el equipo en el Carranza, donde habrá muchos ojos puestos en ellos.
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