sábado, 16 de agosto de 2008

Fútbol en rojo, marrullería en amarillo

Comprendo que cuando un equipo está acostumbrado a tener el balón, a mandar en los partidos y ganar casi siempre, que es lo que hizo el equipo castellonense durante la temporada pasada, tiene que ser complicado que llegue el Tsunami Rojo y te dé un baño espectacular como el que les dimos en la primera parte. Pero es no es suficiente motivo para las marrullerías que practicaron durante todo el partido. Empezó Guille Franco, que se enganchó a Romaric para provocarlo. Luego fue el central de los pelos, que no sé quién es con Luís Fabiano en un corner. En ambos casos hubo el típico forcejeo al que los amarillos respondieron con golpes bajos. A ver si va a resultar que lo de Submarino es por su juego por los bajos fondos. Y después de todo eso, un recital de entradas brutales que bien pudo acabar con más de un lesionado (creo que el único lesionado fue Adriano). Es una pena que un partido entre dos aspirantes a la liga acabe de esa forma porque uno de ellos sea incapaz de admitir que el otro es mejor. Pero bueno, con respecto al partido, muy bien Varas en las ocasiones que tuvo que intervenir. La defensa perfecta, tanto la pareja de centrales que está inconmesurable como los laterales que además de cubrir perfectamente su banda fueron capaces de doblarse en ataque. El centro, con Maresca y Romaric gana en toque y si además presionan como lo están haciendo, estamos mejor que el año pasado. Maresca está increíble, como corre, como manda, como toca, si sigue así será complicado que salga del once titular. Las bandas son las más flojitas nuevamente, y eso que Adriano estuvo mejor que otros días hasta que se lo cargaron, pero si Capel no está, el equipo pierde mucho en las bandas, pues es el único que está creando verdadero peligro. Y la delantera, formada esta vez por Renato y Luís Fabiano funcionó de maravilla. Para guardar en video el pase de pecho de Renato. Inconmesurable el brasileño en la media punta. Y Luís a lo suyo. Marcar. Quizás no está tan acertado en la conducción, en la participación, pero sí lo está en el remate, y eso es lo más importante. Ahora a por los otros amarillos. Espero que éstos, que juegan muchísimo menos que el Villarreal, no se dediquen a dar más.

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