martes, 21 de septiembre de 2010

Segunda victoria fuera y Segundos en Liga.

Dos partidos fuera de casa y dos victorias. El primero no pude verlo, pero este segundo sí, y quizás, salvo por la espectacular segunda parte del partido de ida de la Supercopa, lo mejor de la temporada.
Precisamente el sábado, una amiga me preguntaba qué sentía cuando mi equipo perdía. Ella no puede entenderlo porque no sólo no le gusta el fútbol, sino que no siente unos colores por ningún otro equipo de ningún deporte ni lo ha sentido jamás.
En principio no sabía qué decirle. Cómo explicarle a alguien que no tiene ni idea de lo que sentimos los aficionados de verdad al fútbol, e intentando explicárselo me di cuenta cómo han ido cambiando en mí esos sentimientos.
Cuando era niño lloraba amargamente con las derrotas, me daba calentura, era una verdadera desgracia el perder cualquier partido.
Hoy, con los problemas de cada día, esos que van surgiendo con la edad, me doy cuenta que cuando pierde me cabreo y ando triste, pero que realmente, lo que me aporta el Sevilla FC es mayor felicidad cuando gana.
Porque cada uno de nosotros intentamos ser lo más felices posible en la vida, y por momentos lo conseguimos o no. Lo que yo tengo claro es que cuando el Sevilla FC gana yo soy más feliz.
Y así me siento hoy. Más feliz porque ayer ganó mi equipo. Y pese a que mucha gente siga diciendo lo contrario, yo al menos todavía soy más feliz si mi equipo es capaz de además de ganar, jugar bien.
Y cuando yo digo jugar bien, no hablo del juego bonito, del famosos tiki-taka. No, no hablo de jugar como el Barcelona o la Selección Española, hablo de jugar bien al fútbol. Y jugar bien al fútbol es defender de manera que el equipo contrario apenas te haga oportunidades y dominar el partido. También entiendo jugar bien cuando el equipo se entrega y cuando se juega con fuerza, intensidad, velocidad, etc.
Ayer, además de ganar, me gustó el Sevilla FC. Quizás, si lo comparamos con grandes partidos realizados tiempos atrás, tampoco sería para tanto, pero después de algunos partidos de mal recuerdo, ver a nuestro equipo dominar el partido, controlarlo hasta el punto de que no hagan prácticamente oportunidades, verlo remontar fuera de casa y en un ambiente hostil, estoy contento con el juego desplegado.
Palop volvió a salvar puntos con grandes intervencionos, cayando la boca de aquellos que estaban pensando en jubilarlo.
La defensa formada por Dabo, Cáceres, Escudé y Fernando Navarro, creo que jugó el mejor partido de la temporada, demostrando que quizás sean los cuatro mejores jugadores que podemos utilizar ahora mismo. Aunque Konko y Alexis también puedan actuar.
El centro del campo formado por Zokora, Guarante y Cigarini, en cuanto los dos italianos cojan la forma adecuada, puede ser un buen centro del campo, teniendo en cuenta que tanto Renato como José Carlo son buenas alternativas para el centro del campo.
En las bandas, Perotti está de dulce, admitiendo responsabilidades y demostrando que puede tomar las riendas ante la falta de Navas. Esperando su oportunidad están Capel, Alfaro (que jugó a buen nivel) y Acosta, que en cuanto le respeten las lesiones estoy seguro que demostrará que es un buen futbolista.
Y en la delantera Negredo parece más implicado aunque no esté teniendo suerte con el gol (qué lástima la vaselina que tiró al portero malagueño y que se estrelló en el palo) y que tener en la suplencia (ya sea por lesión o decisión técnica) a Kanouté y Luis Fabiano es un lujo.
Si seguimos haciendo las cosas así, creo que podremos mantenernos entre los primeros.
Aunque eso sí, que nadie se crea la bazofia ésa que están tirando por ahí los medios madrileños. La liga, desgraciadamente será cosa de dos, de Barcelona y Madrid.
Y el resto, Sevilla FC, Atlético de Madrid, Villarreal y el Valencia (sorprendentemente para mí que esperaba que lo pasara mal), tendremos que pelear un año por quedar del tercer al sexto puesto.
El tiempo nos dirá si somos el tercer equipo de España, el cuarto, el quinto o el sexto. Menos, no creo.
Ahora a pensar en el Racing, al que hay que ganar el jueves en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

1 comentario:

Rafael Sarmiento dijo...

Para mí, jugar bien es poder ver el partido con tranquilidad, disfrutándolo, porque el equipo domina y se ve complicado que el rival nos haga daño. Así fue contra el Deportivo, y así fue contra el Málaga. Uno se ganó y el otro no porque el balón no quiso entrar. Claro que no se puede ganar siempre, pero, como dices, jugando así estaremos arriba.

Saludos