El otro día escribía un artículo en el que hablaba de que parte del fracaso del Sevilla FC se debía a las expectativas que crea y que este año, tras los dos tropiezos del inicio de la temporada, esperaba que las expectativas fueran menores, lo cual, nos iba a ayudar a conseguir los objetivos.
Pues bien, ahora que el Presidente anda más calladito, llegan dos futbolistas nuevos, Cáceres y Dabo y sueltan alegruemente que se puede luchar por la liga.
Pero vamos a ver, hijos míos, luchar por la liga hoy en día es una quimera. Es una quimera porque la diferencia entre el Barcelona y el Madrid, sobre todo el primero, con respecto a nosotros o a cualquier otro equipo de la liga es abismal.
Así que si seguimos diciendo eso, lo único que tendremos es fracasos.
Los objetivos tienen que ser ambiciosos, pero no imposibles, porque si nos marcamos objetivos imposibles, la desilusión por no conseguirlos será constante y nos impedirá conseguir otros objetivos más reales.
Así que vamos a marcarnos objetivos reales, ambiciosos, pero reales. Con objetivos reales y ambiciosos nos esforzaremos y sacaremos lo mejor de nosotros, además de existir muchas posibilidades de conseguirlos.
Espero que el resto de los jugadores no siga haciendo estas manifestaciones. Está bien que lo penséis, pero no lo digáis, que se crean falsas esperanzas.
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