Se ha ido uno de las mejores delanteros de nuestra historia

Una semana bastante complicada en lo laboral, me ha tenido un poco apartado del mundo del fútbol, de modo que no sólo no he escrito por aquí, sino que prácticamente he estado desconectado de las noticias. Así que cuando el viernes por la tarde, ya un poco más tranquilo, me puse a leer las noticias, no daba crédito, no podía creerme que en este momento de la temporada, se marchara Luis Fabiano.
Con la marcha de Luis Fabiano, como digo en el título, se marcha uno de los mejores delanteros que hemos tenido en nuestra historia, tanto a nivel goleador como de calidad.
No sólo eso, sino que se rompe la pareja Kanouté-Luis Fabiano, que si no ha sido la mejor pareja de delanteros de la historia, sí que ha sido la mejor que han vistos mis ojos, y eso que yo he visto delanteras muy buenas, como las formadas por Polster-Zamorano o Zamorano-Suker.
Ya, cuando finalizó la campaña anterior e hice balance de la misma, me pronucié como partidario de la marcha de Luis Fabiano, pues creía que su ciclo en el Sevilla FC había acabado. El tiempo me da la razón, y se va antes de que acabe la temporada.

Me ha parecido leer que ha marcado 106 goles en su etapa sevillista. Creo que sólo por eso es merecedor del respeto y del reconocimiento de todo el sevillismo. Pero además, estará siempre en la historia de nuestro equipo, por haber marcado el primer gol de la Final de Eindhoven, ésa que será siempre, La Final.

Sin ese gol, quizás la historia de Luis Fabiano hubiera sido otra en el Sevilla FC, quién sabe, pero me da, es la que es.

De todas formas, nunca he considerado a Luis Fabiano como un crack, como un grande, porque para ello, hay que demostrar muchas más cosas en el campo y sobre todo, fuera de él. En el primer aspecto, han sido muchos los partidos en los que no ha estado, en los que no ha dado lo que hay que dar. Pero sobre todo, en lo segundo, sus continuas declaraciones fuera de lugar, su depresiones, sus ganas de irse siempre que marcaba varios goles, hacen que para mí, la figura del futbolista sea espléndida, pero no así la de la persona, y un crack, sólo lo es si es tan bueno jugando como personalmente.

Le deseo lo mejor, como no puede ser de otra forma, y me da pena que se vaya de esta forma, lesionado y sin pena ni gloria.