Yo tenía 29 seguidores en el blog. La verdad es que algo que no me ha importado nunca. Sí que durante unos meses me vi envuelto en esa vorágine de las listas de blogs sevillistas, luchando unos con otros en diversas clasificaciones, hasta que me di cuenta que realmente lo que a mí me gusta es escribir cuando tengo ganas, para contar lo que he visto, lo que siento, lo que me gusta o lo que no, y no escribir para mantener un puesto o ganar un mundial de blog. Al que eso le guste, desde luego le respesto, pero a mí no me gusta.
Sin embargo, sí me gusta tener seguidores, porque son personas que habéis entrado y os gusta lo que escribo o cómo lo hago y os gusta, sobre todo, seguir lo que escribo.
Tengo 29 seguidores, habrá seguro más, lo sé, porque me lo dicen, pero al menos, 29 lo tenían dado de alta como tal.
De esos 29 había uno, Guilio, un italiano "genéticamente sevillista" que me seguía y que de vez en cuando participaba en mi blog, siempre con un sevillismo elegante y sapiencia futbolística.
Este italiano nos ha dejado para siempre y se ha ido a ese tercer anillo donde todos iremos algún día.
Desde aquí le doy mi más sincero pésame a toda sus familia. Siempre se van los buenos, está claro que ahí arriba, escogen bien.
Cada vez va a ser mejor opción marcharse a ese tercer anillo donde en estos momentos tenemos buenos futbolistas, periodistas, escritores de blog, lo dicho, los mejores.
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