Ya parece no tener importancia, como todo aquello a lo que se acostumbra uno por muy difícil que sea. El caso es que el Sevilla FC es por décimo mes consecutivo el mejor equipo del mundo. Nos queda medio año, mucho aún, para conseguir serlo por segundo año consecutivo, pero no es imposible. Sobre todo porque una vez que pasen las vacaciones vamos a tener un mes de agosto cargado de partidos que si se nos da bien, además de clasificarnos para la liguilla de la champions y traer algún título más a la ciudad, nos puede disparar hasta la consecución del citado galardón por segunda vez consecutiva.
Aún queda mucho, pero lo no que me gustaría es que nos acostumbremos tanto a ser los mejores que no lo valoremos.
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