Nueva etapa

Empieza una nueva etapa, con Gregorio Manzano a la cabeza. A mí, personalmente, no me cae bien. Por qué, pues yo qué sé. Por qué no te cae a ti bien un compañero de trabajo o un vecino, pues eso, que a mí es una persona que de entrada me echa para atrás. Pero no ahora, sino desde que lo conozco.

Pero le doy la razón a Del Nido cuando dice que era el primero de la lista, es decir, se la doy por los motivos que da, buenos resultados (no ha hablado de los no tan buenos, pero en fin), gran conocedor del fútbol español y muchas ganas de entrenar al Sevilla, lo cual ha demostrado públicamente cuando incluso era entrenador del Mallorca.

Lo va a tener difícil. Lo va a tener muy difícil por culpa del clima que lo rodea.

Los periodistas de esta ciudad, y alguno que no lo es como el tal Manolón, que cada vez me cae peor, siguen empeñados en su cruzada contra Del Nido, y por tanto contra el Sevilla FC.

Sin ir más lejos, los que tanto han criticado a Jiménez y a Álvarez, el día después de la destitución del de Marchena, han atacado de manera cruel a Del Nido y a Monchi.

Y ni siquiera los resultados les puede servir, porque no sólo queremos resultados, sino buen juego. Pero yo quiero que mi equipo juegue bien, pero sé que no puede hacerlo como el Barcelona, porque Barcelona sólo hay uno.

A ver si nos enteramos ya que en el fútbol hay rachas. Que ni siquiera el Barcelona ha jugado toda la vida así, ni jugará siempre de esta forma. Cuando Xavi, Iniesta y Messi ya no sean los que son ahora, los nuevos que lleguen, difícilmente serán como ellos, porque no es normal tener tres jugadores de ese tipo. ¿Será culpa del Presidente del Barcelona?, no lo creo.

Pues lo mismo digo para el Sevilla FC, como lo digo para el Valencia , el Villarreal o el Atc. de Madrid, todos ellos de presupuesto como mínimo igual que el Sevilla y que se han visto superado en los últimos años.

El objetivo tiene que ser ése, el luchar con estros tres equipos por la tercera plaza. Una veces se conseguirá y otros años no. Si no, para qué íbamos a jugar.

Suerte Gregorio, mucha suerte, porque tú suerte, será la nuestra.