lunes, 11 de diciembre de 2006

No es lo mismo

Reyes volvió al Sánchez Pizjuán y fue recibido con una gran ovación y muchas aplausos, además de corearse su nombre. Sergio Ramos volvía por al Sánchez Pizjuán y de nuevo el sevillismo le pitó y abucheó. Y por mucho que los periodistas y comentaristas de las televisiones y radios del país se empeñen en decir que no lo entienden y que es injusto, cada uno recibió lo que se merece. Reyes salió del Sevilla F.C. porque se recibió una buena oferta y el club, con una deuda grandísima no pudo decir que no. Reyes se fue del Sevilla llorando, demostrando su sevillismo, llevando el Sevilla por bandera. Sergio Ramos, en cuanto los galácticos tocaron en su puerta se volvió loco y empezó a decir chorradas por la radio para presionar su salida. Pagó su cláusula de rescisión aunque él sabía que nadie del club quería que se fuera y después cada vez que él o alguno de sus agentes se ha puesto delante de micrófonos de televisión o radio sólo han dicho sandeces. No es lo mismo, no fue la misma situación ni fueron las mismas formas y por eso cada uno recibió lo que merecía.

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