Hoy era un buen día para recapacitar sobre la derrota de ayer de la selección, aprovechando además que iba a pasar el día en Madrid y tendría acceso a los medios de comunicación centralistas.
Una vez superado el palo, la sorpresa de la derrota, etc. me gustaría reflexionar un poco sobre el partido.
Partiendo de la base de que el fútbol es así, es decir, y de que por mucho que los resultadistas se empeñen en sacar pecho cada vez que un equipo no juega a nada y consigue la victoria, lo normal, viendo cómo se desarrolló el partido, que si éste se repitiera cinco veces, las otras cuatro serían victorias españolas.
Los suizos hicieron su partido, como dice su entrenador, lo único que podía hacer: encerrarse atrás y esperar que sonara la flauta para llevarse el empate, porque no creo que ni en sus mejores sueños pensaran que podían llevarse el partido.
Y España, pues creo que, independientemente de que hubiéramos ganado con un poco de suerte o puntería, y entonces no estaríamos hablando de esto, creo que el partido lo perdió el entrenador. Aunque claro, con lo mal que me cae el seleccionador, se puede pensar que no soy objetivo.
El entrenador se equivoca primero sacando a Busquet y Alonso como mediocentros, porque no creo que para jugar contra Suiza haya que sacar a dos mediocentros defensivos. Lo cual, provoca además que Xavi tenga que jugar más adelantado y se pierda un poco su fútbol. También creo que se equivocó sacando a Iniesta, pues está claro que no está totalmente recuperado de la lesión, al menos en lo que a velocidad y ritmo se refiere.
Y el entrenador se vuelve a equivocar cuando hizo los cambios. Estaba cantado que tenía que quitar a un mediocentro, y eligió al que menos aporta en ataque, Busquet, y por él sacó a Torres. También quitó a un desafortunado Silva por Navas. Para mí, aunque claro, vuelve mi subjetividad, Navas fue lo mejor de la selección, pero si iba a sacar a Navas, tenía que haber sacado también a Llorente, porque con Navas en el campo los balones aéreos se repetirían por el área suiza y era casi necesario que uno de los delanteros fuera un rematador nato.
Sin embargo, sacó a Torres, que además de no ser su especialidad, tampoco está en forma por su reciente lesión y no aportó nada.
Y por último, sacó a Pedro cuando se lesionó Iniesta, si bien, yo creo que Cesc hubiera aportado ese último pase que nos hubiera dado, al menos, el empate.
De cualquier forma, lo bueno de esto es que en la fase de grupo sí se puede perder un partido y al final ser campeón.
Para ello habrá que ganar, de momento, los dos primeros partidos ante Honduras y Chile. Si ganamos esos dos partidos, tendremos posibilidades de ser primero de grupo, aunque no dependemos de nosotros.
Espero que en los próximos partidos, el seleccionador esté más acertado y la suerte haya cambiado.
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